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domingo, 31 de agosto de 2025

Canto a Palmieri, in memoriam

La gran figura y obra del gran Eddie Palmieri, en la hora de su desaparición, debe abordarse por partes, por capítulos. En este caso, el que corresponde a Colombia, a partir de una anécdota y una canción.

La anécdota es de Medardo Arias Satizábal, quien mereció el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, en 1982, categoría Trabajo de investigación - prensa, con Esta es la verdadera historia de la salsa, aparecida por entregas en el Diario Occidente. Volviendo a la anécdota, la parte pertinente dice así:


Colombia, te canto, en un sencillo de 1978. Nótese que la duración allí es de 3:54.



La primera vez que Eddie Palmieri fue a Colombia, el empresario artístico Larry Landa quiso que iniciara su gira en el puerto de Buenaventura, como un reconocimiento al lugar por donde entró la Salsa a Colombia. Eddie llegó con su orquesta, y no obstante la publicidad previa que había hecho el empresario a través de la radio y en avisos callejeros, a las siete de la noche el Coliseo del puerto permanecía desierto. El concierto estaba programado para las ocho. La verdad es que nadie en Buenaventura creía que un músico de la dimensión de Eddie Palmieri podía estar en realidad ahí, y esta incredulidad era la que había detenido a la gente en sus casas. En los bajíos, por las casas lacustres de los pescadores, corría el mito de que Palmieri tocaba en “un piano de oro con teclas de marfil”. Le dije a Larry que lo más conveniente sería ir hasta el cuartel de bomberos, y pedir prestada una máquina para exhibir a la orquesta por toda la ciudad, con sirena de incendio incluida. La idea prendió inmediatamente, y los bomberos fueron solícitos en esta petición. En pocos minutos vimos a Palmieri paseando como un Rey con toda su corte, saludando desde la parte de arriba la máquina. En segundos se armó un tropel de gentes que corrían detrás con el deseo de comprobar que sí, en realidad se trataba del pianista excelso que había llegado directamente de Nueva York; había llegado a apagar el fuego de la incredulidad, y a encender el de la alegría. Junto a él, Chocolate Armenteros levantaba una trompeta y también Ismael Quintana se brindaba al saludo de los porteños. En sólo una hora, el coliseo estuvo a reventar*. 


No hay seguridad en la fecha, pero parece haber sido hacia 1978. En todo caso, sería la única razón evidente para que Palmieri dedicara una canción al país: Colombia, te canto, aparecida en el elepé Lucumí - Macumba - Voodoo, de dicho año.
Ahora bien, esta anécdota no explica una composición anterior de Palmieri, vocalizada por Lalo Rodríguez: Mi cumbia, de 1974.




*Arias, M. Eddie Palmieri, la verdad en la salsa. Agulha Revista de Cultura, quarta-feira, 19 de novembro de 2014.

Rafael Quintero indica que esa gira, de principios del 78, fue un fracaso en taquilla. Además de Buenaventura, se presentaron en Las Vallas y en el coliseo El Pueblo, de Cali. El empresario Larry Landa, en todo caso, quedó muy satisfecho. Cali, salsa for ever. Cali: Universidad del Valle, 2022.

El informe de Cromos (19-7-1978: n. 3157) reporta éxito en la Santamaría de Bogotá, no obstante ser el día de la final del mundial (25 de junio). Destacan el solo de Francisco Aguabella, que "enloqueció a los salsomaníacos". Asimismo, que fue Chocolate Armenteros quien más gozó del viaje en máquina de bomberos, con manguera en mano gritando a las muchachas: "¡Si tu novio no te lleva al coliseo, bótalo!". Palmieri da a entender que la canción a Colomba ya estaba grabada. El Tiempo anunció la llegada de Palmieri y Quintana para el viernes veintitrés, mismo día que debutarían en Buenaventura. Los teloneros serían las orquestas de Píper Pimienta y de Fruko (El Tiempo, 22-6-1978).

lunes, 6 de noviembre de 2023

Los 85 de Alci Acosta

Una edad venerable a la que ha llegado Alci Acosta, año que parece ser el de su retiro. Alcibiades Alfonso Acosta Cervantes nació en Soledad, el cinco de noviembre de 1938. Tuvo lecciones de piano con Ana Carrasquilla y, luego, en la Escuela de Bellas Artes de Barranquilla. Ya formado musicalmente, le faltaba conocer a un gran compositor. Ello ocurrió en 1965, cuando se encontró con Cristóbal Sanjuán, quien puso en sus manos el primer éxito: Odio gitano. Todas las canciones de álbum Son recuerdos pertenecen a Sanjuán, excepto una del propio Alci.


La dupla Acosta - Sanjuán, en el elepé Son recuerdos. Como siempre, la anécdota
va en el sentido de que Acosta terminó de cantante accidentalmente...


Las coordenadas de su obra son el despecho y la cantina, el refugio del que tiene sed material y espiritual*. Hay otro Alci, sin embargo: el del gran repertorio universal. En un rincón del alma (A. Cortez), No (A. Manzanero), Ole (L. Demetrio - versión de Celia), Yo soy aquel (M. Alejandro), Amor de pobre (P. Ávila), Enamorada de un amigo mío (R. Carlos), Cenizas (Wello Rivas), Dos rosas (Bernardo Ortiz - versión de Wilfrido), Se me olvidó otra vez (J. Gabriel), Rompamos el contrato (H. Nelson), Hola, Soledad (P. Ortega), El rey (JA Jiménez), incluso una composición optimista como Un mundo diferente (Ó. Arriagada). Alci grabó una composición de Lolita de la Colina, Quiero volver a ser tu amante. Hizo también la famosa Amor perdido (P. Flores), Lágrimas negras (M. Matamoros), Cien mil cosas (JD Quiñones - versión de Celio González), Mi barca (Portoles - Larrea), ¿Por qué ahora? (B. Capó - versión de Vitín Avilés), Para que no me olvides (Ray Girado - Versión de Rubby Pérez)

Grata sorpresa es la versión que hizo a dúo con Julio Jaramillo de Cuando salí de Cuba (L. Aguilé). Otra curiosidad notable es su versión de Periódico de ayer (T, Curet), arreglada por Naldo Campos.


Sing Sing

La famosa prisión gringa anduvo de boca en boca gracias a la canción de Bienvenido Brens, primero vocalizada por José Feliciano (el Ray Charles de Puerto Rico), en 1967; luego por Alci Acosta (parece que la primera versión es de Palmenia Pizarro, 1966). La prisión, de máxima seguridad, tuvo la cámara de ejecución del Estado de Nueva York hasta que se abolió la pena capital, en 1977. Hay planes de convertir parte del presidio en museo; en todo caso, Eddie Palmieri ya dio un concierto allí, en 1972.

Sanjuán, el descubridor de Alci.

*Muchos han visto en la cantina un espacio materno, acogedor y de evasión. Fernando Savater la definió como "un territorio en esencia materno, hospitalario". En la cantina (D. Santos) de Daniel Santos y Julio Jaramillo, hay una estrofa sintética: "La cantina es el oasis / del que tiene sed de besos, / del que tiene sed de abrazos, / del que tiene sed de amor". Moscoso. M. (1999). La canción de rocola. Quito: El Conejo.

domingo, 2 de mayo de 2021

"Creatividad estéril", según Eddie Palmieri

"Barren" no es un adjetivo muy familiar para quienes leen habitualmente la revista Billboard. Cuando la palabra se pone en boca de Palmieri, hay que prestarle atención y ver de qué trata lo que dice.

El artículo se titula "Barren Cretivity, Scored by Palmieri" [Creatividad estéril, subrayada por Palmieri: Billboard, mayo 19, 1973], por Jim Melanson, y promete ser el primero de una serie de artículos sobre "personal creativo, artistas y ejecutivos de disqueras" de la música latina. Melanson era el editor de música latina de la publicación.



El diagnóstico de Palmieri es grave: la música latina estaba estancada, por culpa de la falta de formación técnica del músico latino promedio, lo cual se manifestaba en superficialidad. Palmieri, en cambio, sin olvidar la herencia musical, se atrevía a ir más allá (incluso si molestaba), como lo mostraba en su álbum Sentido, primera producción con la disquera Mango. El cambio de rumbo de la música latina pasa, según Palmieri, por el crossover y la asimilación de distintas influencias. Esto es lo que señala sobre la esterilidad del ambiente latino [traducción íntegra, abajo].

Otro aspecto que menciona es el trabajo en las cárceles. Palmieri, habiendo tenido buenos resultados con su álbum en la cárcel de Sing Sing, pensaba seguir tocando para los reclusos, como una forma de ayudar al crecimiento y educación de esta población.

Jim Melanson no publicó más entregas de la serie (no se encuentran en internet). Palmieri había estado en Sing Sing, en 1972 (ver nota aquí), pero parece que no volvió a ningún penal.




¿Qué significa "heavy thunder clusters"?

Concepto de Luis F. Ortega. Palmieri fue el primero en la salsa en utilizar acordes de cuartas, que aparentemente se salen de la tonalidad, pero que son una especie de tonalidad ampliada y son muy utilizados en el jazz. La otra referencia a los clusters (racimos de sonidos) estaba en la música clásica de la época, que los utilizaba fuera del marco tonal para crear disonancias y contrastes fuertes de color. Seguramente, él pensó en su uso adaptado a la música afrocubana, y eso sí que es una verdadera revolución hasta hoy en día.

Ñapa. No se puede hablar de Palmieri sin oírlo. Del citado álbum Sentido, una composición suya, muestra de que andaba explorando con el funk: Condiciones que existen.


Creatividad estéril, subrayada por Palmieri.

La música latina necesita un impulso, según el pianista Eddie Palmieri. Y él cree que es el hombre indicado para hacerlo. Palmieri, un pianista muy conocido en el circuito de salones de baile y de conciertos, dijo que «ningún artista se está moviendo realmente con la música latina hoy en día; la mayoría de los músicos latinos son superficiales en su material original y principalmente están reestructurando el sonido latino tradicional». Culpó de lo que llamó «creatividad estéril» a la falta de técnica y estudio teórico por parte del músico latino promedio.

Palmieri declaró que se ve a sí mismo «fuera de la escena musical actual. Quiero llegar lo más lejos posible con el piano, y si eso significa escandalizar a la gente, lo haré». Una expresión de la dirección creativa de Palmieri es su primer álbum con Mango Records, Sentido. Con lo que Palmieri llama "grupos de truenos pesados" en el teclado, el artista intenta abstraer lo latino, creando un flujo que se extiende, permaneciendo fiel a su herencia musical.

Herencia musical. Palmieri tiene una herencia musical propia. Nacido aquí de padres puertorriqueños, Palmieri se interesó por la música a través de lecciones en la escuela. Comenzó con la batería, pronto la dejó por el teclado y formó su propia banda escolar. Hoy se pregunta cuál habría sido el resultado si hubiera permanecido en los "cueros". Haciendo su aprendizaje con bandas de renombre como las de Vicente Valdez, Johnny Seguí, Bobby Santiago y Tito Rodríguez, Palmieri formó su propio grupo en 1961. Pronto firmó con Alegre Records y finalmente grabó tres álbumes para el sello. Luego llegó a Tico Records, donde permaneció, con bastante éxito, hasta su reciente firma con la recién creada Mango Records, de Harvey Averne.

Los planes futuros para Palmieri y Averne, quien también representa y contrata a Palmieri, incluyen prevén tres elepés durante el próximo año, así como extensas apariciones en prisiones y campus. Palmieri declaró que las apariciones en prisión son "muy importantes" para él como hombre y músico. Siente que a los hombres en prisión se les debe dar la oportunidad de "crecer" y "aprender" y no solo estancarse en sus celdas; la música es su forma de ayudarlos. Uno de los álbumes más vendidos de Palmieri para Tico fue Eddie Palmieri At Sing Sing. Palmieri siente que la música latina es su raíz, pero también dice que la música debe crecer como él. Buscará sonidos e influencias cruzadas, así como, según Palmieri, una forma de expresar una "dirección totalmente nueva para la música latina".

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Colombia, te canto: canciones dedicadas al país

Ya es lugar común que Colombia es óptima plaza para los artistas salseros: algo así como su último refugio, en tiempos de reguetón.
Es curioso, sin embargo, que desde los puros principios del movimiento de la salsa haya canciones dedicadas al país. Para la muestra, estos botones:





Hace la bicoca de cincuenta años, cuando firmaba Ricardo Ray (Jala Jala y Boogaloo, 1967), antes de la existencia de la salsa: Colombia's Boogaloo. 

La composición figura a nombre de la dupla. Sigamos: Pa ColombiaDe la mente del gran Tite Curet, apareció en el elepé La gran fuga (1970), de los "peligrosos" Colón-Lavoe. 





Siguió sus pasos el cantante Ismael Miranda, cuando estrenó orquesta (1973): Me voy pa ColombiaInspiración del propio Miranda, arreglada por Javier Vásquez. Johny Sedes, de su propia pluma, nos dejó Cuando llegue a Colombia.

Cinco años después, Eddie Palmieri hace su homenaje musical: Colombia, te canto. Junior González y Harlow, Para Colombia entera (M. González).



No registramos canciones, pero sí el trascendental paso
de dos cantantes colombianos por el conjunto.

Cuenta Palmieri que trabajó la composición con el percusionista Francisco Aguabella. A propósito, la voz es de ambos; el solo de trompeta, de Chocolate.

En 1983, Camilo Azuquita dedicó una. Poco conocida, una de Nino Segarra (1995), autoría de César González: Voy pa Colombia. 1969, de Mr. Pete Rodríguez, Son montuno a Colombia (Rosa-Rodríguez). No podía faltar Cuco Valoy con Linda Colombia ni La Original de Manzanillo con Homenaje a Colombia.

Interesante muestra. Si el tema no permite gran variedad en las letras, musicalmente sí hay toda la gama de instrumentos que hacen la música latina.

lunes, 6 de junio de 2016

El sentimiento de Ismael Quintana

Cantante por accidente.

Ha reconocido el propio Ismael que, en sus tiempos escolares, la verdadera afición era la pelota. Que la música era cosa de su padre, que surtía la rocola familiar con los intérpretes del Caribe.
Sin embargo, fue deslizándose a los bailes sin darse cuenta, pero haciendo de percusionista. Un día, espontáneamente, soltó el bongó y se animó a vocalizar un bolero. Por unanimidad, quedó promovido a cantante del grupo. 


En esas le llegó una cita para hacer una audición con Orlando Marín; donde no habría pasado nada si no hubiese estado Eddie Palmieri... El entonces pianista de Tito Rodríguez sí fichó al aspirante a cantante, para cuando formara su propia orquesta.
Efectivamente, Palmieri formó La Perfecta, con Quintana al frente. La colaboración fue muy productiva: Eddie ponía las melodías y Quintana se inspiraba a partir de ellas.
La perfecta produjo mucha salsa, pero aquí nos concentraremos en los números sentimentales.

Otro percusionista que ha parado en cantante.

El repertorio romántico.

Del segundo álbum de La Perfecta, inspiración del propio Quintana:


Luego vocaliza un tema de Consuelo Velásquez:




Una versión, marcada como bolero, del clásico de Luiz Bonfá y Antônio Maria (samba, 1959): 

De Quintana y Palmieri:

Tremenda nómina.
Un tema de don Rafael Hernández:



El clásico de Pepé Delgado:

Así termina una década larga con Palmieri. Veamos un poco de lo que siguió. En solitario, grabó a Chico Novarro:

Javier Vásquez y Ch. Palmieri en los arreglos.

Del propio Quintana:


Como homenaje al sonero, les compartimos una versión de su famosa Muñeca:

jueves, 3 de diciembre de 2015

Brasil en clave

Nuestra vereda tropical ya ha registrado varias veces mercancía brasileña. En la red, muchas páginas hablan de las fecundas relaciones entre Ibero y Lusoamérica.


Breno Mello y Marpessa Dawn, en Orfeo negro, 1959.

Pues bien, ofrecemos tres muestras:

1. Saudades. 


En 1974, Nelson Cavaquinho grabó, para Odeon, un disco homónimo. Allí viene Quando eu me chamar saudade (c/ Guilherme de Brito), que Elizeth Cardoso registró en el LP Mulata maior.



Sei que amanhã
quando eu morrer
os meus amigos vão dizer
que eu tinha um bom coração.
Alguns até hão de chorar
e querer me homenagear
fazendo de ouro um violão.
Mas depois que o tempo passar
sei que ninguém vai se lembrar
que eu fui embora.
Por isso é que eu penso assim:
se alguém quiser fazer por mim
que faça agora.

Me dê as flores em vida
o carinho, a mão amiga,
para aliviar meus ais.
Depois que eu me chamar saudade
não preciso de vaidade
quero preces e nada mais.


Nótese la atribución errada a Curet.


Roena lo sacó en el 77:

Roena

Como se ve por la letra, es fiel al original, con las adaptaciones necesarias, incorporando solo el coro y el soneo.

2. Carnaval.

En 1959, para el filme Orfeu do CarnavalLuiz Bonfá y Antônio Maria compusieron los sambas Manhã de carnaval y Samba de Orfeu. Del primero, tenemos una versión de la misma cantante:


Elizeth


Manhã tão bonita manhã
de um dia feliz que chegou
o sol no céu surgiu
e em cada cor brilhou
voltou o sonho, então, ao coração.

Depois deste dia feliz
não sei se outro dia haverá
é nossa manhã, tão bela afinal
manhã de carnaval.

Canta o meu coração
a alegria chegou
na manhã tão feliz

deste amor...

En la versión de Palmieri, Quintana solo canta dos estrofas:
Manha de carnaval


De la universalidad de la canción, da testimonio esta muestra:

Perry Como 

3. Flores.

En 1976, Djavan grabó su primer LP, A voz, o violão e a arte de Djavan. Allí venía su composición Flor de lis, que desde entonces no falta en sus presentaciones.


Djavan


Valei-me, deus
é o fim do nosso amor
perdoa, por favor
eu sei que o erro aconteceu
mas não sei o que fez
tudo mudar de vez
onde foi que eu errei?
Eu só sei que amei
que amei, que amei, que amei.

Será talvez
que minha ilusão
foi dar meu coração
com toda força
pra essa moça
me fazer feliz
e o destino não quis
me ver como raiz
de uma flor de lis.

E foi assim que eu vi
nosso amor na poeira, poeira
morto na beleza fria de Maria.

E o meu jardim da vida
ressecou, morreu
do pé que brotou maria
nem margarida nasceu
e o meu jardim da vida
ressecou, morreu
do pé que brotou maria

nem margarida nasceu.


Tjader lo grabó en 1982, con la vocalista Carmen McRae:


No conseguimos la letra, pero puede verse que la versión es libre. Carmen también cantó Bésame mucho; versión francamente opaca. 



sábado, 5 de julio de 2014

Palmieri va a la cárcel

Dentro de las fusiones en que ha participado la cultura latina, una de las más llamativas es el bugalú. Era apenas normal que los jóvenes latinos, ya nacidos y criados en una cultura anglo, intentaran expresarse echando mano de sus raíces ancestrales y de los elementos que aportaba su medio ambiente. También cuenta, por supuesto, que los latinos son los marginales en las grandes ciudades gringas; así que el elemento negro, de igual condición social, es el que tienen más a mano y el que intentan conquistar.


Pete Rodríguez y bugalú es casi la misma cosa. Aquí su álbum clásico del 67. 

Para el periodista Felipe Luciano, el bugalú fue apenas una transición, un intento ligero de unir dos culturas. Poca técnica, alto volumen, ruido y atractivo bailable eran garantía de éxito. La factura musical y de contenido estaba echando a perder el gusto de los jóvenes puertorriqueños. 
Pero tal estado de cosas no había de durar mucho: llegó Eddie Palmieri y se hizo la luz.

Los Palmieris no intentan hacer música: lo logran.

La restauración vino con los Palmieris, y con el partido de los Young Lords (orientado a la dignificación de la comunidad latina), de que hacía parte el propio Luciano.



Luciano (izq.) con otros Young Lords, Newark, 1970. Getty Images/Hulton Archive.


Es claro que si el público a que aspiraban era latino y negro, el mejor lugar para ir a ensayar si una propuesta musical iba a pegar no era otro que una cárcel. Así es que Palmieri y su banda se montan a un bus, camino de la cercana prisión de Sing Sing.

Live at Sing Sing.

De ese concierto queda la crónica de Luciano para el New York Times (25-6-1972). El toque tuvo que ser a principios de año (enero). En el viaje, Palmieri se queja de la pérdida de las tradiciones, mientras alguien pasa una botella de vino para calentar el riguroso invierno. Nos cuenta que los músicos van trasnochados, pues el jefe los tuvo ensayando hasta medianoche. Ese miércoles por la tarde los muchachos iban a poner de cabeza la mítica prisión. Aquello iba a ser "a funky Spanish hoedown". Al efecto, Palmieri llevaba su Perfecta, más otra banda de funk



Luciano, a propósito de El Barrio y del elemento latino.

Para Luciano, Palmieri logra ensamblar los elementos sin hacer concesiones. En medio de tales divagaciones, el bus llega al penal. Los artistas pasan la puerta y un guardia les advierte rutinariamente:

-Espero que no traigan armas.
-Nuestras armas estarán en el escenario, responde con soltura Palmieri.

Unos 1600 internos componen el auditorio, uniformado de gris. Se descorren las cortinas, Palmieri marca el ritmo de la orquesta con el tacón. El público se emociona, el cronista deja a un lado su libreta de apuntes. El público grita, Eddie gruñe sobre el piano, aún sin abrir los ojos. Principian con Vámonos pa'l monte.



Se destaca la presencia de Charlie en el órgano.

El tema del presidio en la música.

Para los latinos es bien conocida la prisión de Sing Sing, sea por el dramático bolero de Alci Acosta (Bienvenido Brens), o bien por la versión de José Feliciano


Feliciano grabó el número en 1967: al parecer, no lo estrenó.


jueves, 5 de junio de 2014

Salsonando

La orquesta de que vamos a hablar es un buen caso de lo que llaman "one hit wonder". Pero Ray Olan vuelve a la carga con su nueva Sasón.
Todo fue culpa de su hermana, cuenta Ray en una entrevista a UN Radio. De no haber tenido que hacer de chaperona de sus hermanas en los bailes, Ray no hubiera tenido la oportunidad de conocer a los grandes de la época. El muchacho, de unos doce años, aprovechaba el tiempo como band boy de los Titos, o de Eddie Palmieri, a quien siempre le llevaba soda.


El St. George, en Brooklyn, escenario de la movida latina en los sesenta.
Luego de unos tres años al pie de las tarimas, da los primeros pasos para formar lo que vendría a ser Ray Olan y su Sasón.
El sonido que escogió para su grupo fue el conocido sonido "urbano" de Nueva York. Ya Eddie Palmieri había incorporado el trombón en su orquesta La Perfecta. Ese toque de trombón vino a identificarse con el sonido crudo de Brooklyn. Además, como anota Ray, el dinero para los músicos era cada vez más poco, así que los grupos tuvieron que reorganizarse con menos miembros, pero sin perder en potencia de sonido.

Alegre sasón

Hijo de guitarrista de trío, Ray principió como guitarrista, pero de rocanrol. Mas acompañando a sus hermanas a los bailes se inclinó por el piano. Los únicos instrumentos a su disposición eran el de la iglesia y el del centro comunitario de Brooklyn. Primero solo y luego con las clases de un pianista de jazz, aprendió su primer montuno. 

http://www.youtube.com/watch?v=cF51fb0M7l4

Para el año 67, Ray Olan y su banda tocan por todos lados, abriendo los bailes para Barreto, Pacheco o el mencionado Palmieri. Existía en esa época un sitio donde recalaban todos los músicos de Brooklyn, luego de sus respectivos trabajos: el 3 & 1 de Richie Ray. Eso explica la siguiente canción:

http://www.youtube.com/watch?v=fFwDhW7LU7I

La Sasón de Ray Olan debutó en las grabaciones con el trabajo Sugar on Sunday, en 1969. Igual que W. Colón, Ray Olan tuvo que llevar a su madre para que firmara el contrato.



De ese álbum se recuerdan El músico y El poeta. Sin embargo, Ray dio en la aludida entrevista radial una chiva: Sugar on Sunday no la cantó Luisito Álvarez, enfermo el día de la grabación. Tenían todo listo en el estudio y a la sazón (y aquí viene muy bien la palabra) andaban por ahí Ismael Quintana y Yayo el Indio: pues Ismael hizo la principal y Yayo aportó los coros:

http://www.youtube.com/watch?v=k05XhT6S_Qg

 Al poco tiempo de grabar, el grupo se desintegró por el reclutamiento para Vietnam. En la guerra cayeron dos músicos de Sasón.

Vuelve la sazón

45 años después, Olan reúne un nuevo grupo, la Nueva Sasón. Ahora en las vocales está Héctor Mayoral, y prometen publicar música que antes habían descartado. El trabajo con que vuelven a la escena, Regreso del futuroes fruto de unas dos décadas de trabajo.


En el parque de Washington Square, Olan y Ramírez reclutaron la gente para Sason, con la urgencia de tocar en un baile. En la foto Colin Huggins, emplazado por la corte, pues ya no se puede "pasar el cepillo" (foto NYT).

Olan en Bogotá

El 31 de mayo de 2014 se presentó Olan en Bogotá. Allí se pudo oír el sonido lleno de los dos trombones, muy NY. Una buena voz salsera de Mayoral, con todo y soneos. Se oyó también una guitarra eléctrica bien acoplada, pero se echó de menos un solo de percusiones.