domingo, 25 de octubre de 2020

Los clásicos de la Típica 73

Para 1975, la Típica 73 ya iba por su tercer elepé. Se estrenaron con un álbum homónimo donde vienen números como No volveré (D. R.) y Tintorera (A. Rodríguez). En el segundo trabajo, que se conoce precisamente como Vol. 2, hallamos a Amalia Batista (Rodrigo Prats) y una descarga con el peregrino título de Watergate.

Este concierto clásico apenas pasa de los 150 mil espectadores en YouTube.


Volviendo al 75, aquí aparece el elepé La candela. La canción homónima no era original de la Típica, pero acaso les salió mejor que la original de Los Van Van. De este disco hay una presentación grabada, que principia con un tema poco conocido, Canuto (B. Gutiérrez, A. Santiago), una joya escondida de Adalberto. Allí tocaron, además, Amalia Batista, El jamaiquino (F. Fellove), What Are You Doing The Rest Of Your Life (D. R.) y La candela (J. Formell). 

Esta media hora antológica tiene su propia historia. Cuenta el propio Sonny Bravo que la presentación es de 1975, en el Canal 52 de WNJT, New Jersey. El programa se llamaba Imágenes, con la curiosidad de que el estudio estaba dispuesto para simular el ambiente de un night club*.


* "WNJT Ch. 52 Trenton, NJ. The TV series was titled: 'Imágenes' (Images) & the studio was set up to simulate a night club ambience!" Sonny Bravo, correo electrónico de 9 de mayo de 2020.

jueves, 22 de octubre de 2020

Los Vecinos cantan canciones colombianas

Que un grupo dominicano cante canciones de compositores colombianos puede ser otra prueba de la vitalidad del Caribe, de la existencia de una comarca americana.

Repasando la discografía de Los Vecinos, encontramos que algunas de sus más reconocidas canciones se deben a autores colombianos. En primer lugar, sin duda, Esther Forero (1919-2011), quien tuvo su relación especial con la Isla, como lo prueba su primera composición, Santo Domingo (1950).


Milly y Jocelyn, mujeres pioneras al frente de una orquesta de merengue.


Su primer éxito fue Tengo (1981) del también barranquillero Mike Char. En seguida viene La guacherna, de Esther Forero; en el mismo álbum Acabando está Cuando más te quería, de Mike Char. Como era costumbre entonces, hicieron un medley, popurrí o mezcla de Lo mío es mío (Isaac Villanueva) con Amanecemos parrandeando (Israel Romero). La parranda Volvió Juanita son otra dos cuotas de Esther Forero. En un nuevo popurrí, viene mezclada Te olvidé, de Mariano San Ildefonso y Antonio María Peñaranda. El crédito de la canción Lo sigo queriendo está compartido por Milly y Mike Char, una especie de ranchera-merengue. Tambores de carnaval, ya por su título sugiere ser una inspiración de Esther Forero, ya interpretada por Billo. Otra vez las idas y venidas de mujeres dieron tema a Esther Forero para que Milly cantara una partida en Se va Teresa. Según parece, un "cambambero" en la Costa es algo así como un emprendedor arrebatado, irresponsable. En todo caso, se parece mucho a currambero y no podía sino ser otro personaje de Esther Forero El cambambero. Suya también es la menos conocida Pa'lante y con la careta. Otros aportes de la prolífica barranquillera son Busca e Y ya pa qué.


La guacherna fue el inicio de esta productiva relación ente compositora e intérpretes.


Hay una segunda versión de Te olvidé, con un nuevo coro.

Enrique Chapman, el cambambero.

La historia de este barranquillero es similar a la de la familia Quezada. A los trece años viajó a Nueva York, donde sacó adelante el bachillerato y la carrera de Hostelería y turismo. Desde entonces fue agente de espectáculos musicales y así conoció a los artistas del merengue dominicano. La otra parte de la historia es su relación con Esther Forero, tan cercana que ella se inspiró en él para escribir El cambambero. Chapman fue el encargado de fecundar esta colaboración artística entre dos orillas del Caribe.


*La historia de Santo Domingo, contada por El Heraldo.

** La propia Milly cuenta lo que significa Volvió Juanita para los dominicanos.

*** Sobre Enrique Chapman, una biografía de Francisco Figueroa.

viernes, 9 de octubre de 2020

Anécdotas de Fruko, en sus 50 años de discografía

Estos son datos, cuentos o anécdotas que Julio Ernesto Estrada, Fruko, va soltando en las entrevistas que ha concedido.

Fruko.

Sin cédula y en Nueva York: nada mal para el utilero de Fuentes.


Cuando iniciaba en Fuentes como utilero, el dueño lo llamaba Joselito, como el cantante español que principió su carrera de trece, pero que parecía aún menor, en la serie de películas conocida como trilogía del ruiseñor. Lisandro Meza, compañero de Los Corraleros de Majagual, maliciosamente le notó parecido con la muñeca de una fábrica de conservas (Fruquita, imagen de la marca) y le chantó el apodo de Fruco, seguro sin sospechar que el colega efectivamente se iba a dedicar a la salsa. Estrada, por cuestiones de identidad, hizo el cambio ortográfico del nombre; pero vale la pena notar que, cuando afirma que Fruco también significa fruta colombiana, hace un recuerdo de su antecesora la Frutera Colombiana, fundada en 1948.

Fruko reclama como suyo el ritmo de timbal que significó el nuevo sonido de Los Corraleros en el tema La burrita. El timbal remplazó a la caja original del conjunto y hay quienes también le atribuyen la incorporación del bajo eléctrico.




Medellín salsera.

Cuenta Fruko que él mismo hizo el milagro de cambiar la amargura del ambiente tanguero por el optimismo salsero, cuando estrenó en el bar Pigal su éxito A la memoria del muerto. A partir de entonces, el Pigal y los demás bares de esa calle cambiaron los aires australes por la brisa caribe. Fruko también afirma que no se reconoció la autoría de la canción, pero que era un número de la orquesta Flamboyán.

The Latin Brothers.

A veces lo explica como una variación en el menú de un restaurante. Otras, es más específico al indicar que fue su respuesta a dos orquestas que estaban de moda: la Dimensión Latina, que estaba pegada con Llorarás (Ó. León), y The Lebron Brothers, anterior y con varios éxitos.


En Tesura, el estreno de su orquesta, Fruko puso siete de las ocho
composiciones, igualando a Blades cuando debutó con Pete Rodríguez.


*En Méjico recuerdan a Nacho Paredes, fundador de Los Corraleros y compositor de La cumbiamberita, que cantó con ellos en 1961. Paredes falleció en 2018.

** "Atiza, ataja", dicho que se le atribuye a Píper Pimienta, era una de las canciones que hacía con Los Supremos.

*** Quemando, de Tony Zúñiga, Don Eliseo y Mondongo pueden ser las primeras descargas salseras colombianas.