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jueves, 7 de septiembre de 2017

María Cervantes: clásicos del piano latino

En 1960, Noro Morales presenta María Cervantes (tema con variaciones). Número de origen oscuro, pues no se sabe si Noro, de gira por Cuba en la década de 1940, se inspiró en la pianista que conoció allí o si son variaciones sobre un tema de la propia Cervantes. Hipótesis esta que parece respaldar la manera en que quedó registrada en el disco.




María Cervantes (1885-1981) era hija de Ignacio Cervantes, para muchos el músico más importante de la Isla, en el siglo XIX. Uno de sus números más recordados es la guaracha de Ramito Los frijoles. Cristóbal Díaz Ayala le atribuye la innovación de poner el piano en diálogo con el cantante, en vez de usarlo como mero acompañante.
En todo caso, Noro la volvió obligada para los pianistas latinos. Vamos en el orden de nuestra preferencia:
Noro 
Ricardo Ray es confeso alumno de Morales, a quien le rinde un impagable homenaje en la Suite Noro Morales.
Charlie Palmieri lo titula Tema de María Cervantes y le da la autoría a ella. 

Damirón 

Luisito Benjamín 

Jorge Dalto

Los Exagerados

Joshua Edelman

Al Delory



Parece ser Tito Puente quien lo popularizó para el vibráfono, por lo cual lo traemos duplicado: una, muy joven, y otra con Michel Camilo.
New Swing Sextet 
Seis del Solar
Latin Vibe


Unas rarezas: la flauta de Johnny Pacheco, la Orquesta FlamboyánCachao; en cuerdas, por el bajista ponceño Eliseo

miércoles, 26 de julio de 2017

Bravo de verdad: ¿Bobby u Óscar?



Bobby Cruz no es especialmente conocido por su faceta de compositor. Para remediar ese vacío, presentamos una guaracha suya, Bravo de verdad, cuyas versiones comenzaremos a coleccionar. El número viene en el álbum 3 Dimensions, de 1966. 


Vamos pues con la de Richie. Hallamos una de Lucho Macedo, un supuesto bugalú en la voz de Manolo Castro. En destacado lugar, la de Óscar de León. Una versión de la versión de Óscar de León hizo la joven Orquesta Zaperoko.

Aquí la autoría se le atribuye a Ricardo Rey.
Hay polémica por cuál sea la mejor versión. Sin desmerecer en nada la de Bobby, parece que Óscar le comunica mayor fuerza a su interpretación. Hay quienes sugieren una especie de plagio de este número de Beny Moré, autoría de José R. Sánchez y R. Hernández.

jueves, 5 de enero de 2017

Ricky Ray y el bugalú a Colombia


Ya sabemos que Ricky (así le decían entonces) Ray compuso un bugalú a Colombia. Lo que no sabíamos era el origen de esa inspiración. Tenemos una, que aprovechamos para reconstruir su primera venida al país.

Por encargo.


Rocío, reina del Carnaval, recibe el elepé con el Colombia's  Boogaloo.

Sí: al parecer fue un encargo. Según Rafael Quintero, debemos ir al hotel Taft (hoy Michelangelo) de Nueva York y a 1966, lugar y fecha en que los hermanos Char conocieron la orquesta de Ricardo Ray. Acto seguido, le proponen hacer una canción al país, donde se mencionara a Barranquilla. Insinuación que se verificó en el siguiente elepé de Ray y Cruz: Colombia, pues, tiene su bugalú. No muy original, por cierto. Aclara la fuente que es un cóver de Adiós, Palma Soriano, de Ramón Cabrera.
Ya antes, sin embargo, Ray y Cruz habían dedicado a Colombia El montuno de hoy (1966).


Ricky Ray en Barranquilla.


No sabemos si hubo contactos artísticos con los músicos locales.

Ricky, según la publicidad de la prensa. Fuad Saade, su empresario, era dueño del Salón Grill Veracruz. Allí serían las presentaciones pagas; las gratuitas eran patrocinadas por Pepsi Cola, empresa que lo montaría en la Carroza de la Reina Pepsi, en plena Batalla de Flores.



En el Veracruz, compartiría escenario con la orquesta de Ramón Ropaín. Las grandes atracciones del Carnaval eran Billo's y Pacho Galán, indicio del gusto de la época y probable causa de que el baile en el Veracruz no fuera muy concurrido.


Llegaron el 22. No se sabe cuándo partieron, pues de domingo a miércoles no hubo periódicos.

Nótese la baja calidad fotográfica de la época.

No hay, pues, datos de la recepción del público; menos, impresiones de los artistas. Más despliegue merecieron el presidente Carlos Lleras, de visita, así como el poeta Eugenio Evtushenko.


Yevgueni Yevtushenko, según otra transcripción. 

martes, 27 de diciembre de 2016

Doc Cheatham: afroíndio en su salsa

Cuenta la anécdota que Machito despidió a este veterano trompetista, por el simple hecho de no poder con la clave. Sea de ello lo que fuere, aquí vamos a exponer los datos comprobables que allegamos del poco conocido Adolphus Anthony Cheatham (1905-97), principalmente sobre su carrera en la música latina.


Dos días antes de su muerte, a los 91, estuvo tocando en un club.
Foto: David Katzenstein.

Principió con el saxofón, pero se dedicó a la trompeta desde su periodo de Chicago (1926), cuando conoció a Louis Armstrong. Afortunado cambio, pues los trompetistas gozaron de gran demanda en la década de 1930, boga de las big bands. Estuvo con Webb, Calloway, entre otros. A propósito, Mario Bauzá lo remplazó en la orquesta de Calloway.
La escena cambió: llegó el bebop y Doc se retiró, un tiempito. Montó escuela, donde vino a matricularse Marcelino Guerra, en 1945. El discípulo bregó con la trompeta, hasta que el tutor le recomendó cambiar de instrumento.
Volvió a la tarima... con orquestas latinas. Según The Biographical Encyclopedia of Jazz, estuvo de gira en Francia con Marcelino Guerra (1950); luego, con Pérez Prado en Buenos Aires (1952). 
Que sepamos, esta pieza es muestra de su trabajo con Pérez Prado (1956):

Perdido



Con Machito, en Japón, haciendo solos con Chocolate.

También formó con Machito. Aquí se le oye en una composición de Bauzá y Hernández (1957): 

Holiday 

En Japón, con Chocolate Armenteros y Bauzá: 

Fantasía cubana 


Rickie, como lo llamaban los periódicos quilleros en 1968. Fuente: Herencia Latina.

Cheatham era zambo y cuenta Bobby Cruz que llegó a su orquesta sesentón. Era el remplazo de Víctor Paz, contactado por medio de Pedro Rafael Chaparro. De suerte que Bobby subestimó al viejo, hasta que lo oyó pitar: confiesa que, atraído por el solo que estaba tocando, se volvió a observarlo, olvidándose de lo que estaba cantando. Añade que los solos de Doc los transcriben para estudiarlos. Luego no es una exageración el homenaje que le tributaron (1966): 

Mr. Trumpet Man

Sin embargo, los oyentes nos sabemos mejor este (1967):

Richie's Jala Jala 

Aquí, en un clásico instrumental, junto con Ray: 

Suite Noro Morales 


Foto. Cortesía de David Cantrell.

En una compilación de artistas de Tico y Alegre, cruz lo presenta como segunda trompeta solista:

Descarga n. 1 

En la parte complementaria, no se identifica el trompetista: 

Descarga n. 2 

Por estas calendas (1971), participa en un elepé de Chaparro, quien lo presento con Richie.

Tiempo después, vuelve a formar con Richie en los trabajos Pinturas (1981); Back to Back (1982), donde se le aprecia en Nabucodonosor y Caridad.

Esta es la trayectoria, más o menos, de un músico particular. No solo por vivir musicalmente todo el siglo veinte, sino por llegar a la cima cuando los trompetistas ya están retirados.

Rarezas.

En 1961, participó en un curioso álbum de temas judíos en versión latina. Figuran en el personal de esa grabación músicos como Charlie Palmieri y Ray Barretto; en las trompetas, Clark Terry y Lou Oles. Como botones de muestra, un chachachá:

Havah Nagilah

Y un merengue:

Freilach-a-nacht

En San Sebastián, 1994. Foto: José Horna.




miércoles, 21 de diciembre de 2016

Colombia, te canto: canciones dedicadas al país

Ya es lugar común que Colombia es óptima plaza para los artistas salseros: algo así como su último refugio, en tiempos de reguetón.
Es curioso, sin embargo, que desde los puros principios del movimiento de la salsa haya canciones dedicadas al país. Para la muestra, estos botones:





Hace la bicoca de cincuenta años, cuando firmaba Ricardo Ray (Jala Jala y Boogaloo, 1967), antes de la existencia de la salsa: Colombia's Boogaloo. 

La composición figura a nombre de la dupla. Sigamos: Pa ColombiaDe la mente del gran Tite Curet, apareció en el elepé La gran fuga (1970), de los "peligrosos" Colón-Lavoe. 





Siguió sus pasos el cantante Ismael Miranda, cuando estrenó orquesta (1973): Me voy pa ColombiaInspiración del propio Miranda, arreglada por Javier Vásquez. Johny Sedes, de su propia pluma, nos dejó Cuando llegue a Colombia.

Cinco años después, Eddie Palmieri hace su homenaje musical: Colombia, te canto. Junior González y Harlow, Para Colombia entera (M. González).



No registramos canciones, pero sí el trascendental paso
de dos cantantes colombianos por el conjunto.

Cuenta Palmieri que trabajó la composición con el percusionista Francisco Aguabella. A propósito, la voz es de ambos; el solo de trompeta, de Chocolate.

En 1983, Camilo Azuquita dedicó una. Poco conocida, una de Nino Segarra (1995), autoría de César González: Voy pa Colombia. 1969, de Mr. Pete Rodríguez, Son montuno a Colombia (Rosa-Rodríguez). No podía faltar Cuco Valoy con Linda Colombia ni La Original de Manzanillo con Homenaje a Colombia.

Interesante muestra. Si el tema no permite gran variedad en las letras, musicalmente sí hay toda la gama de instrumentos que hacen la música latina.