miércoles, 9 de septiembre de 2015

Nos fuimos... con Chico Cervantes

Cosas de Chico.





Un conjunto puede grabarse en el recuerdo de sus seguidores por la calidad de sus interpretaciones o de sus ejecutantes, o bien por sus anécdotas. En el caso de Los Corraleros de Majagual, recordamos aquella frase de animación, ¡nos fuimos!, que era una especie de marca de propiedad en las canciones. Chico Cervantes, cantante de la agrupación, era el encargado de hacerla. Se volvió tan universal que, cuando Fuentes quiso prescindir de ella, le devolvieron un disco de Venezuela. Cervantes tuvo que ir al estudio solo para reponerla.

La historia de dicha frase es bien conocida. Mucho menos de lo que debería es la de su cencerro. Chico pasa por un taller de mecánica automotriz, donde hay un arrume de amortiguadores dañados. Por su mente pasa la idea peregrina de tomar el cilindro hueco de uno de ellos, cortarlo a una medida debidamente caprichosa, martillarlo por un extremo, soldarlo y usarlo como instrumento de percusión. 
Le sonó la lata, que figura en los discos corraleros de manera no menos distintiva que su conocida animación. 

La Fania colombiana.

A Chico, magangueleño de nacimiento, se le recuerda por vocalizaciones salseras como Tienes que quererme, de Jesús M. Leal, su paisano. Su llegada a Los Corraleros dependió, según él, de que Alfredo Gutiérrez lo recomendó a Antonio Fuentes.




Fuentes reunió a los mejores músicos del Caribe con el fin de contrarrestar el éxito del guarachero Aníbal Velásquez. Principió juntando a dos de sus artistas, que con Eliseo Herrera formaron la delantera del grupo. En la segunda línea había músicos no menos reconocidos: Lisandro Meza y Fruko, entre otros.

Aunque hoy se les recuerda más por su música sabanera, Los Corraleros hicieron ritmos antillanos. Entre ellos:

Mondongo, donde se oye a César Castro, descargando con su acordeón.

El cheverón

Descarga en acordeón

Ritmo de juventud

Baila mi boogaloo

Perdona mi franqueza, bolero de Cervantes

Nuevo tumbao

Veteotro bolero

No encontramos Mejor que te vayas, bolero de la pluma de Chico Cervantes. Pero el más universal es su Nostalgia campesina.