La primera vez que Eddie Palmieri fue a Colombia, el
empresario artístico Larry Landa quiso que iniciara su gira en el puerto de
Buenaventura, como un reconocimiento al lugar por donde entró la Salsa a
Colombia. Eddie llegó con su orquesta, y no obstante la publicidad previa que
había hecho el empresario a través de la radio y en avisos callejeros, a las
siete de la noche el Coliseo del puerto permanecía desierto. El concierto
estaba programado para las ocho. La verdad es que nadie en Buenaventura creía
que un músico de la dimensión de Eddie Palmieri podía estar en realidad ahí, y
esta incredulidad era la que había detenido a la gente en sus casas. En los
bajíos, por las casas lacustres de los pescadores, corría el mito de que
Palmieri tocaba en “un piano de oro con teclas de marfil”. Le dije a Larry que
lo más conveniente sería ir hasta el cuartel de bomberos, y pedir prestada una
máquina para exhibir a la orquesta por toda la ciudad, con sirena de incendio
incluida. La idea prendió inmediatamente, y los bomberos fueron solícitos en
esta petición. En pocos minutos vimos a Palmieri paseando como un Rey con toda
su corte, saludando desde la parte de arriba la máquina. En segundos se armó un
tropel de gentes que corrían detrás con el deseo de comprobar que sí, en
realidad se trataba del pianista excelso que había llegado directamente de
Nueva York; había llegado a apagar el fuego de la incredulidad, y a encender el
de la alegría. Junto a él, Chocolate Armenteros levantaba una trompeta y
también Ismael Quintana se brindaba al saludo de los porteños. En sólo una
hora, el coliseo estuvo a reventar*.
domingo, 31 de agosto de 2025
Canto a Palmieri, in memoriam
La gran figura y obra del gran Eddie Palmieri, en la hora de su desaparición, debe abordarse por partes, por capítulos. En este caso, el que corresponde a Colombia, a partir de una anécdota y una canción.
La anécdota es de Medardo Arias Satizábal, quien mereció el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, en 1982, categoría Trabajo de investigación - prensa, con Esta es la verdadera historia de la salsa, aparecida por entregas en el Diario Occidente. Volviendo a la anécdota, la parte pertinente dice así:
No hay seguridad en la fecha, pero parece haber sido hacia 1978. En todo caso, sería la única razón evidente para que Palmieri dedicara una canción al país: Colombia, te canto, aparecida en el elepé Lucumí - Macumba - Voodoo, de dicho año.
Ahora bien, esta anécdota no explica una composición anterior de Palmieri, vocalizada por Lalo Rodríguez: Mi cumbia, de 1974.
*Arias, M. Eddie Palmieri, la verdad en la salsa. Agulha
Revista de Cultura, quarta-feira, 19 de novembro de 2014.
Rafael Quintero indica que esa gira, de principios del 78, fue un fracaso en taquilla. Además de Buenaventura, se presentaron en Las Vallas y en el coliseo El Pueblo, de Cali. El empresario Larry Landa, en todo caso, quedó muy satisfecho. Cali, salsa for ever. Cali: Universidad del Valle, 2022.
El informe de Cromos (19-7-1978: n. 3157) reporta éxito en la Santamaría de Bogotá, no obstante ser el día de la final del mundial (25 de junio). Destacan el solo de Francisco Aguabella, que "enloqueció a los salsomaníacos". Asimismo, que fue Chocolate Armenteros quien más gozó del viaje en máquina de bomberos, con manguera en mano gritando a las muchachas: "¡Si tu novio no te lleva al coliseo, bótalo!". Palmieri da a entender que la canción a Colomba ya estaba grabada. El Tiempo anunció la llegada de Palmieri y Quintana para el viernes veintitrés, mismo día que debutarían en Buenaventura. Los teloneros serían las orquestas de Píper Pimienta y de Fruko (El Tiempo, 22-6-1978).
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