lunes, 17 de octubre de 2016

El Grammy y el declive de la salsa

Tradicionalmente se ha culpado del declive de la salsa a una orquesta y a un disco. El investigador Max Salazar, en entrevista concedida a César Pagano, señala una causa que apunta en otra dirección: la de los grandes intereses comerciales.




Efectos secundarios de un Grammy latino.

El 23 de febrero de 1983 se celebró la 25 entrega de los Premios Grammy, en reconocimiento de los logros musicales del año anterior.
En la categoría Best Latin Recording, los nominados eran de lujo:

Canciones del solar de los aburridos, por Colón y Blades
Escenas de amor, por José Feliciano
Machito and His Salsa Big Band '82, por Machito
Momentos, por Julio Iglesias
Rhythm of Life, por Ray Barreto


Billboard, 22-1-1983; p. 4.


La revista Billboard destacaba un hecho histórico: por primera vez un sello, Columbia, tenía tres nominados para mejor grabación del año. Antes, en 1980, el sello había tenido tripleta, pero para mejor álbum.

En fin, el ganador de la categoría fue:

Machito


La revista se extiende en el comentario de los nominados a las categorías principales. De los latinos, es sucinta:


Una lista más representativa que antes,
cuando se tendía a títulos de fusión o jazz latino.

Hasta aquí nada raro. Max Salazar indica, sin embargo, que la disquera Columbia, propiedad de una embotelladora mundialmente conocida, se resintió del resultado. De resultas de ello, el grupo económico a que pertenecía mandó promover la música balada en las emisoras de Nueva York, presionando con la pauta. La salsa quedó reducida, según Salazar, a una o dos canciones por hora de programación.

Así pues, el ocaso de la salsa en la Capital del Mundo pudo obedecer no a razones internas -alias "salsa romántica"-, sino a los intereses comerciales de un grupo.
El público, recuerda Salazar, no se amañó con el nuevo género; de suerte que, luego de un lustro de exilio, la salsa volvió por sus fueros...

Coda.


En las vocales, Ray de la Paz, famoso por su presunta culpa
en el declive de la salsa.. Oyéndolo, uno saca sus propias conclusiones.


Ya se dijo que los nominados eran de lujo. Empecemos por Barreto, cuyo trabajo trae cortes muy interesantes. Uno muy salsero:

Indiferencia

Una inesperada versión de Agustín Lara:

Granada

Para matizar, un bolero de Pedro Flores:

Si no eres tú

El trabajo apareció en 1981.

Del elepé de la dupla Colón-Blades destacamos varios. Un número político, cuya autoría es obvia:

Tiburón

Repite Blades, con un clásico donde lo pongan (seguro han reparado en la calidad de los soneos):

Te están buncando

Un aire brasileño, autoría de los cubanos Piloto y Vera:

Y deja

Y no seguimos, pues copiaríamos todo el álbum, y ese no es el tema.




Entre los nominados también figuran exponentes de la onda pop. El genial José Feliciano aporta una curiosa versión con letra:

Samba pa ti

Uno puede concluir, en sana lógica, que el premio concedido a Machito se entiende por su trayectoria e importancia histórica, en vista de la competencia.




miércoles, 12 de octubre de 2016

De mis favoritas: My Favorite Things

De los sonidos dulces que tiene la música latina, el del vibráfono es exquisito.
En dicho instrumento hay unas piezas monumentales, como aquella que volvió éxito John Coltrane en el suyo, el saxo: My Favorite Things.



Año de 1961, firman Rodgers y Hammerstein:

Coltrane 

Años después, el pianista brasileño Sergio Mendes (1968), en un arreglo muy pop:

Mendes


Míster Afinque aporta la suya (1968), con ritmo contundente y unos metales muy finos:

Willie Rosario

George Rodríguez, en el vibráfono, y Yeyo Salgado, en el piano,
se destacan en esta pieza del sexteto.


El año siguiente nos trae esa inquietante versión latina, con su vibráfono:

The New Swing Sextet


1970: el timbalero Agustín Arce, líder de su Nuevo Sonido. 1980: Alfredo de la Fe con Puente, Patato y Jorge Dalto. Un guitarrista brasileño, cuyo nombre ya indica mucho: Dori Caymmi (1999). 

Cambiando de milenio, la versión de un conguero histórico (2002), acompañado por el saxofón de Justo Almario:Francisco Aguabella. En guitarra brasileña (2004), por Hélio Delmiro. Cambio notorio: el flautista maracucho Huáscar Barradas la versionó en 2008.

Damos paso al producto nacional. Arreglo de Sergio Mejía (2007):

La 33 Del mismo año y continente, comprendida en el álbum Jazz con sabor peruano, de Pilar de la Hoz.

La obra.

Estrenada en The Sound of Music, musical de 1959. Allí, María la canta como recurso para superar los tiempos difíciles, pensando en lo que más le gusta. En el caso del personaje, abundan las imágenes navideñas, por lo cual es típia de dicha temporada.




Ñapa



Cristóbal Colón en su salsa

El 12 de octubre es fecha que nos enseñaron, a los iberoamericanos, a celebrar desde los tiempos de la escuela. Día en que se partió en dos la historia de este hemisferio, empezando la historia de América.

Historia general de España y de sus posesiones de ultramar etc., por Zamora y Caballero (Madrid, 1873).

Últimamente ha ganado terreno la leyenda negra, según la cual ese día principiaron los crímenes de España en el Nuevo Mundo. Visión estrecha, aunque real, al ignorar que lo que somos, bueno y malo, resulta de ese choque cultural de 1492.
En fin, hoy celebramos el encuentro fecundo de tres mundos: blancos, negros e indios no tuvieron más remedio que mezclarse. Producto de dicho mestizaje es la música antillana. Música que le canta a todo, incluso al descubridor de América.

Colón en su vacilón.

Una canción ligera, grabada por Rey Dávila (1971). Colón le pide a su novia América, guajira, mambo y guaguancó:

Cristóbal Colón



Ahora, producto nacional, de mejor ejecución (1987). Letra de Jairo Cerón, con coro pegajoso:

Integración Porteña

Conmemorando la efeméride, ruge el León de la salsa. Inspiración de Víctor Mendoza:

Cristóbal C.


Completamos con la cuota lusoamericana, de Gil y Veloso (Augusto Algueró Jr. / G. Moreu, 1968):

Las tres carabelas / Três caravelas

Que es adaptación de un original de 1954, vocalizado por Luis Mariano:

Les caravelles de Christophe Colomb 


sábado, 8 de octubre de 2016

Papo Lucca y el jazz latino

Heredero de una institución musical fundada por su padre, Enrique, Papo se encarga de la dirección en 1968. Principió los estudios de piano a los nueve, medio empírico. Luego se fue incorporando paulatinamente a la orquesta paterna. A los catorce, se encargó definitivamente del teclado. Sigue ahí.


Muy pronto dejaron de salir músicos en las tapas de la Ponceña,
remplazados por guerreros de naipe.

El lado jazz de Papo.

De ñapa, hay scat:

Suena el piano

Principiemos por una de las piezas comunes a las dos vertientes del jazz. Composición de Dizzy Gillespie, en 1942; Lucca la trae en su álbum New Heights (1980), y se declara muy satisfecho de ella:

A Night in Tunisia


Por vía de comparación, citamos otra latina muy recomendable:

Poncho Sánchez Ese año, la Fania (Commitment) le dedicó un reconocimiento, autoría de Tite Curet y vocalización de Ismael Quintana:

Piano Man

Nica, la homenajeada.


Sobre esta pieza ya hemos hablado. Valga recordar que la hizo Horace Silver, en 1956. La Sonora Ponceña lo trajo en su Unchained Force (1981, arreglo suyo): 

Nica's Dream Mambo

De muchas versiones, parece adecuado citar la de un colega de Papo:

Eddie Palmieri

Del mismo año, trabajo Night Raider, una composición del trompetista Dave Burns (1962):

Something Easy

No  se detiene: en su álbum de 1982, Determination, presenta otro tema bien conocido, si bien le altera el nombre (Jordu se vuelve Joldo). La obra es de Irving "Duke" Jordan, 1953: 

Jordu

Hallamos una versión complementaria, en vibráfono (1986):

Tito Puente

Conocido como Rey del Timbal, lo preferimos como maestro del vibráfono. 


En Future, 1984, la cuota corresponde a la obra del trompetista Woody Shaw: 

Woody's Blue


En su Jubilee, 1985, aparece una composición de Philip Sunkel que ya se conocía en versión de Tito Rodríguez (E. Palmieri en el piano):

Satin N Lace

Tito

En la lista de personal de Back to the Future también figura Lucca:

Willie Rosario

Sigamos. En su elepé Back to Work (1987) arregla una canción de su colega Jeff Lorber (1981):

Night Love


Corea también ha tenido sus vínculos con el mundo latino.

Continúa el repertorio del teclado (On the Right Track, 1988), con una aromática obra de Chick Corea (1978):

Capuccino

Cappucino - Corea



Una lección magistral, principiando la década de 1990 (Into the 90's), en homenaje a Charlie Palmieri, Jorge Dalto y Luisito Benjamín, tres pianistas que murieron en el mismo año:

Homenaje a tres grandes del teclado

En Guerreando (1992):

Fuego en la bahía

En la Birthday Party de 1993 trae una pieza de homenaje filial:

Canción para mi viejo

Por esta época, le dedica un trabajo completo al género: Latin Jazz, de 1994. Oigamos la que abre el elepé:

Song for my Grandchildren


Del álbum On Target (1998), una pieza sobre pianistas:


Tanenbaum a la Lucca



En Back to the Road (2003), aparece la versión de una canción casi centenaria y curiosa, pues la letra es de Bertolt Brecht.

Mack the Knife

Lo mismo, pero cambiando de instrumento e intérprete:

Chocolate

Año 2010, Trayectoria + consistencia = Sonora Ponceña; tema a su paisano trompetista:

Homenaje a Mario Ortiz


Coda.

Polifacético, aquí se le ve interpretando el fliscorno:

Nica's Dream

En el 40 aniversario de la Ponceña.