martes, 10 de febrero de 2015

Tomas Einarsson, el Caribe islandés

El personaje de hoy, a pesar de ser isleño, no tiene nada que ver con el Caribe. Sus estudios, algo: Historia y Español. Su vocación, más: la música. El contrabajista Tomas Einarsson viene de Islandia, ya dobló el cabo de los sesenta años y superó la docena de grabaciones.


Paisaje islandés. Sin ser de familia campesina, Einarsson se crio en un lugar apartado de su país.
La imagen da una idea dela famosa melancolía islandesa. Foto: Wikipedia.
La música.

En el año de su grado universitario, compró un contrabajo y principió las lecciones. A la vuelta de un lustro, había tocado con músicos importantes de jazz y contaba con composiciones grabadas. Nos referimos al principio de la década del 1980 y a toda la siguiente, pues el nuevo milenio significa el inicio de la producción de jazz latino, con el trabajo Kúbanska (2002).

https://www.youtube.com/watch?v=liLaDdG8rAE


Cuba.

El segundo trabajo, Havana (2003), le requirió viajar a la Isla. Allí tocó por primera vez con músicos cubanos, en el estudio de Radio Progreso, según cuenta Einarsson. Pero la relación con Cuba era anterior: le había impresionado positivamente el trabajo de Cachao en el proyecto de Andy García. También oía a Tito Puente, a quien rinde tributo en la pieza Titómas (2005):

https://www.youtube.com/watch?v=2CquqdaOutU

El bolero.

En sus palabras, la melancolía islandesa combina bien con el sonido del tres y la percusión cubana. Así se oye en la pieza Bolero (2003). Pero el bolero aparece por otro lado en su discografía: el álbum Strengur (2011), en que el autor busca identificarse con sus ancestros. Luego de volver a la casa paterna a investigar su pasado, descubre que el vínculo con sus antepasados es el agua: la misma agua que oyeron es la que ahora oye. Así que recopila grabaciones, las mezcla con el contrabajo y resulta ese sonido nostálgico que es una especie de bolero nórdico.

https://www.youtube.com/watch?v=bgHJno-Yk8Q

La literatura.

También está la literatura. Conoce los clásicos cubanos, principalmente a Cabrera Infante, por la presencia de la música en su obra. Asimismo, ha traducido a su lengua los clásicos americanos: García Márquez, Cortázar, Allende, etc.
En entrevista a UN Radio, dijo que parte de una pieza literaria, para la cual compone una música que recree su atmósfera.

https://www.youtube.com/watch?v=-pVUB-3Vnig


lunes, 9 de febrero de 2015

Pinceladas de Luis Carbonell

Basta oír una declamación de Luis Carbonell para entender la magnitud de su arte. Séptimo entre los hermanos y segundo declamador de la familia, Luis no pudo complacer a su madre en verlo como profesional del Derecho o la Medicina. 


A pesar de lo que revelan los retratos, no se creía actor. Foto: Roberto Koltun.


Principió como pianista acompañante y recitador en emisoras, a la edad de quince años, en su natal Santiago. Allí se dio a conocer generalmente con la recitación, en 1943, de la poesía A la Caridad del Cobre, de Manuel Sabater.
En el 46 viaja a Nueva York, donde se relaciona con sus paisanos Ester Borja y Ernesto Lecuona. De dicha estancia se destaca su aparición en un programa de la NBC y su recital en el Carnegie Hall*.
Vuelto a Cuba, dirige el programa Bacardí en la CMQ (1949-56). Aparte de las figuras que por allí desfilaron, Carbonell introdujo una novedad en la declamación: acompañarse de percusión, aprovechando que tenía orquesta. Como siempre, hubo quejas por la mezcla; mas al final se impuso y se volvió corriente entre los declamadores.


En 1954, acompañado de percusión. Fuente: lanuevareplica.com

Sus declamaciones son variadas, como lo comprobará la muestra:

Esa negra Fuló (Jorge de Lima, 1928; recitación de João Villaret).

¡Espabílate, Mariana! (Rafael Sanabria).

Balada del guajiro cubano

La Habana de ayer

En el último cuarto hay son


*No hay registros de dicho programa, por lo cual debió de tener lugar no en el salón principal, sino en el adjunto.
** César Pagano ha publicado apartes de varias entrevistas en Javeriana Estéreo.