lunes, 30 de enero de 2017

Pegando fuego: de Brasil a la tierra del merengue

Miriam Cruz no era la única voz de Las Chicas, pero sí la más recordada.


La historia musical de Las Chicas del Can cuenta varios éxitos. Uno muy significativo de la orquesta es de origen brasileño y más bien antiguo. Según un sencillo de 1986, la autoría es del binomio José Maria de Abreu (1911-66)-Francisco Mattoso (1913-41), versión española de Manolo Palomo: Pegando fuego.


Gal Costa es una institución de la música brasileña,
poco conocida en el mundo hispanoparlante.


No era la primera vez que se cantaba en español. Gal Costa lo había hecho en 1982, con la adaptación del mismo Palomo: Prendiendo fuego. Al mismo tiempo, parece, que la versión portuguesa: Pegando fuego

A estas alturas, la marcha de Abreu-Mattoso ya estaba añeja. Era éxito desde 1938: Bando da Lua.


Carmen Miranda con el Bando da Lua, 1942.


jueves, 19 de enero de 2017

Miriam Makeba, música del mundo


El 27 de febrero de 1968, apareció en El Espectador una una extensa nota sobre el nuevo baile de moda: el pata pata. El periodista se dio a la tarea de conseguir una pareja que lo ejecutara, con el fin de explicar sus pasos y el origen de la danza.




Ciudadana del mundo.

La biografía de Miriam Makeba (1932-2008) es bien particular. Limitándonos a lo que tiene que ver con su gran éxito, Pata Pata, sabemos que se lanzó en Estados Unidos en 1967 y resultó del gusto mundial.
Mas la cancioncita no era de dicho año: la había estrenado en 1956 y había pegado en la radio surafricana. En esa década había cambiado mucho la vida de la artista. Participó en un documental contra el apartheid y habló sobre el sistema en la ONU, lo que le significó la pérdida de su pasaporte y, luego, de la ciudadanía. No pudo, pues, volver a su país, ni siquiera para el funeral de su madre. En tan inusitada situación legal, varios países le ofrecieron la ciudadanía, de suerte que llegó a tener nueve pasaportes y la ciudadanía honoraria de diez países. Se convirtió, realmente, en una ciudadana del mundo; lo cual también tuvo su paralelo musical: en 1963 presenta The World of Miriam Makeba, considerado uno de los primeros álbumes de world music. Su trabajo de colaboración con Harry Belafonte, An Evening with Belafonte/Makeba (1965), la hizo merecedora al Grammy, por primera vez para un artista africano.

 Pata Pata 

Versiones latinas.

El Gran Combo, 1967. Ray Bryant Lucho Bermúdez Porfi JiménezLos Cuatro Brillantes Tito Puente, Dioris ValladaresJack CostanzoChacón y su OrquestaWilson SimonalHermanas Benítez; en merengue, por Richie Ricardo, El General

1968: Miriam, en vivo




Bailando pata pata.

Por primera vez en el país, asegura el reportero, lo ejecutaron Otálvaro Toro y Elda Ceballos. No apto para menores, habida cuenta de las "sugestiones organales en los arrobamientos de su coreografía atrevida". La pareja principia bailando "cada uno por su lado". Luego él la mira, ella responde coqueta. Uniendo las palmas, forman un arco; pues resulta que pata pata significa "toque-toque". Se separan, vuelven a unirse para una pirueta. Finalizan jadeantes.



Pero hemos dicho que Miriam puso en escena la música del mundo. He aquí una bonita muestra (Suecia, 1966): Amampondo.

miércoles, 11 de enero de 2017

Cantantes colombianas: Charito López

Cordobesa de Lorica, radicada en Barranquilla, alcanzó la fama periódica cantando para Edmundo Villamizar, en 1968 (ingresada en noviembre anterior).



Antes, había cantado con la Sonora Sensación, de Maracaibo, principiando por Manuel Villanueva y Clímaco Sarmiento. Como solía ocurrir en esa época, Charito se inició en el canto ganando concursos de aficionados en Emisoras Unidas. Por obediencia paterna, declinó la oferta que pudo ser la consagración de su carrera: cantar con la Sonora Matancera, por recomendación de Celio González.



Del Súper Combo destaca su “estilo propio, mucho colorido y alegría”. En su concepto, las orquestas nacionales “pueden competir de tú a tú con las extranjeras”. En efecto, la de Villamizar iba a alternar en el Carnaval con la de Billo Frómeta (de quien Villamizar fue primera trompeta). No teniendo registros de la propia Charito, proponemos un merecumbé de Edmundo Villamizar, en versión doble: Lolita.


Nota íntegra de la prensa barranquillera, en el Carnaval de 1968.

lunes, 9 de enero de 2017

Un siglo de latinos en Nueva York

El 17 de marzo de 1917, el Congreso de E.E. U.U. aprobó la Ley Jones. Lo cual significó, entre otras cosas, concesión de ciudadanía a los isleños y su consiguiente migración masiva a La Capital del Mundo. Nueva York se latiniza: prueba de ello es que Rafael Hernández y su trío se presentan en un baile en Spanish Harlem, en 1920.


Un periódico local publica la noticia del nuevo estatus de los puertorriqueños.

Esto por el lado puertorriqueño; un lustro después, hará lo propio el cubano Vicente Sigler. Se impone, en un primer momento, la música cubana. Representada por las orquestas de Xavier Cugat, con su cantante Miguelito Valdés, la de Noro Morales y la de Machito. 


A Cugat se le atribuye el mérito de haber aclimatado las "rumbas" en los salones de baile yanquis, desde mediados de la década de 1930. En la década siguiente, se le atribuye a Machito la invención del jazz afrocubano, con el tema Tanga, de Bauzá. 


Esta tienda la administraba Victoria, hermana de Rafael Hernández.

La salsa.

Echadas estas bases, vienen fiebres como el mambo, el chachachá, la pachanga y el bugalú. Finalizando la década de 1960, surge un nuevo estilo que mezcla lo cubano y lo puertorriqueño, en el único lugar que podía ocurrir. Buena pare de sus protagonistas ha nacido en Nueva York o allí se ha radicado. De manera que dos hechos políticos (la ley de 1917 y el bloqueo a Cuba) terminaron favoreciendo un movimiento musical y cultural que vinculó a Latinoamérica.

Esta historia es bien conocida. Lo curioso es ver cómo, repentinamente, la música antillana cede el terreno ganado. Max Salazar sugiere que hubo una campaña comercial para remplazar la salsa con balada. En 1985, existían cuatro emisoras exclusivas de salsa, donde las baladas se llevaban el 60% de tiempo de programación. Hecho curioso, habida cuenta de que nadie tocaba el nuevo género en los clubes del área metropolitana de Nueva York (Tri-State area). Tal situación, sumada a problemas de cambio del dólar, tenía muy mermada la distribución de discos. Paralelamente, se denunciaba un alto índice de desempleo en la comunidad latina.

Los programadores de radio se defendían apelando a lo popular en las listas (como la de Billboard) y a lo más vendido en las disqueras. De ahí resultaban Julio Iglesias, José Feliciano, José José, Camilo Sesto; del lado antillano destacan El Gran Combo y Johny Ventura. Nueva York ya no era escenario para la salsa.


Cuarteto Victoria: Rafael Rodríguez, Pepito Arvelo,
Rafael Hernández, Bobby Capó y Myrta Silva.


Lo que ha sucedido desde entonces (1985) puede deducirse por la categoría latina de los Grammy. Otorgado desde 1975, Rubén Blades cuenta ocho; Eddie Palmieri y Tito Puente, seis; con tres: Celia Cruz, Israel López, Gloria Estefan; con dos: Bebo Valdés, The Spanish Harlem Orchestra, Juan Luis Guerra, Olga Tañón, Carlos Vives; con uno: Machito, Mongo Santamaría, Irakere, Cal Tjader, Clare Fischer, Ray Barretto, Los Van Van, Willy Chirino, Ibrahím Ferrer, Ry Cooder, Marc Anthony, Gilberto Santa Rosa, José Feliciano, Elvis Crespo, Linda Ronstadt, Julieta Venegas, Ricardo Arjona, Luis Enrique, Pacific Mambo Orchestra, Grupo Manía.
Como argüían los programadores, los latinos no solo gustaban de la salsa; hecho que se refleja en otra categoría de los Grammy: Pop Latin. Sendos premios para Julio y Enrique Iglesias, Marc Anthony, Roberto Carlos, Laura Pausini, Bacilos; dos para Jon Secada, Ricky Martin, Shakira, Juanes; tres para Luis Miguel, Alejandro Sanz, Calle 13; con cuatro José Feliciano y Maná. 

Vecindario hispano con piragüero. La piragua es una especie de raspao.

Apéndice sonoro.

Las primeras grabaciones del Trío Borinquen datan de 1925: Dulces besosMi patria tiemblaLinda QuisqueyaA mis amigosPurupita. La orquesta de Sigler graba desde 1929. Aquí, la orquesta de Noro Morales acompaña a Ramón Armengod. Xavier Cugat 
Señorita, rumba-fox trot 
El botecito 
El silbido 
Si quieres, volveré


*El artículo de Max Salazar salió en Billboard (Salsa Losing Popularity to Ballads on City Airwaves, 26-1-1985).
**Las imágenes son de Matos, Félix y Hernández, Pedro. (2001). Pioneros: Puerto Ricans in New York City 1896-1948. Charleston SC: Arcadia.

jueves, 5 de enero de 2017

Ricky Ray y el bugalú a Colombia


Ya sabemos que Ricky (así le decían entonces) Ray compuso un bugalú a Colombia. Lo que no sabíamos era el origen de esa inspiración. Tenemos una, que aprovechamos para reconstruir su primera venida al país.

Por encargo.


Rocío, reina del Carnaval, recibe el elepé con el Colombia's  Boogaloo.

Sí: al parecer fue un encargo. Según Rafael Quintero, debemos ir al hotel Taft (hoy Michelangelo) de Nueva York y a 1966, lugar y fecha en que los hermanos Char conocieron la orquesta de Ricardo Ray. Acto seguido, le proponen hacer una canción al país, donde se mencionara a Barranquilla. Insinuación que se verificó en el siguiente elepé de Ray y Cruz: Colombia, pues, tiene su bugalú. No muy original, por cierto. Aclara la fuente que es un cóver de Adiós, Palma Soriano, de Ramón Cabrera.
Ya antes, sin embargo, Ray y Cruz habían dedicado a Colombia El montuno de hoy (1966).


Ricky Ray en Barranquilla.


No sabemos si hubo contactos artísticos con los músicos locales.

Ricky, según la publicidad de la prensa. Fuad Saade, su empresario, era dueño del Salón Grill Veracruz. Allí serían las presentaciones pagas; las gratuitas eran patrocinadas por Pepsi Cola, empresa que lo montaría en la Carroza de la Reina Pepsi, en plena Batalla de Flores.



En el Veracruz, compartiría escenario con la orquesta de Ramón Ropaín. Las grandes atracciones del Carnaval eran Billo's y Pacho Galán, indicio del gusto de la época y probable causa de que el baile en el Veracruz no fuera muy concurrido.


Llegaron el 22. No se sabe cuándo partieron, pues de domingo a miércoles no hubo periódicos.

Nótese la baja calidad fotográfica de la época.

No hay, pues, datos de la recepción del público; menos, impresiones de los artistas. Más despliegue merecieron el presidente Carlos Lleras, de visita, así como el poeta Eugenio Evtushenko.


Yevgueni Yevtushenko, según otra transcripción. 

martes, 3 de enero de 2017

Manhã de Carnaval

Es la canción más importante de Luiz Bonfá (1922-2001) y Antônio Maria (1921-64), así como el tema principal de la película Orfeu Negro (1959), de Marcel Camus, basada en la obra teatral Orfeu da Conceição (1954-6), de Vinicius de Moraes. La pieza consistía en recrear un mito griego en la realidad del carnaval; mientras que su valor histórico radica en poner, por primera vez, un elenco de actores negros en el Teatro Municipal de Río.



Nótese el crédito a Niemeyer.


El propio Bonfá persuadió a Camus de usar la canción en la banda sonora, en vez de otra que tenía.
Ambas han gozado de buen éxito: la película mereció premio de la Academia (Película en lengua extranjera), mientras que la canción se considera el primer éxito mundial de la bossa nova.

Versiones.

Se trata aquí de mostrar el alcance mundial de la canción, exceptuando versiones brasileñas y sin pretender la exhaustividad.




Comenzando por los guitarristas, por serlo también Bonfá.

Una versión inglesa, con la guitarra de Bonfá: Perry Como

Uno de los primeros deslumbrados con los ritmos brasileños (1962): Charlie Byrd

Una de Puerto Rico (1965): José Feliciano 

De la vertiente flamenca (1967): Paco de Lucía - Ramón Algeciras

Del género country (1985): Chet Atkins


De congueros hay dos, pero solo un audio (1963): Ray Barretto 

No falta la emulación de los Titos: Tito Puente (1964)


Aquí, adaptada al español: Tito Rodríguez 


Bob Brookmeyer. En la tapa de su disco se leen los términos
jazz, samba, bossa nova, ingredientes de l nuevo sonido.

En toda la variedad de metales. Con el título alternativo de Black Orpheus (1962): Wayne Shorter

1962: Quincy Jones

Del mismo año: Stan Getz

De un trombonista de Kansas: Bob Brookmeyer

Saxo y vibráfono (1965): Dexter Gordon

Para completar, una en clarinete (2002): Paquito D' Rivera 

Hablando de crooners, aquí está el clásico, con el otro título alternativo A Day in the Life of a Fool (versión de Carl Sigman)Frank Sinatra

En piano, una versión bolero, en la voz de Ismael Quintana (1965): Eddie Palmieri 

De un disco con el llamativo título de Soul español (1966): Oscar Peterson 

Del gran pianista peruano (1973): Alfredito Linares

No puede faltar una en vibráfono (1963): Cal Tjader

Hasta la lejana Alemania, por una orquesta de baile (1967): Hugo Strasser

En 1968, Michel Legrand

De nombre latino, pero nacido en Holanda (1972):

Nico Gomez and His Orchestra 

Con violín y gran orquesta: André Rieu

Con letra, pero en versión femenina: Gloria Lasso

De la surafricana Miriam Makeba, 1962.

Un dueto de Bonfá y Caterina Valente

Así sonaba en 1959: Agostinho dos Santos 

La letra original es como sigue:

Manhã, tão bonita manhã
Na vida, uma nova canção
Cantando só teus olhos
Teu riso, tuas mãos
Pois há de haver um dia
Em que virás

Das cordas do meu violão
Que só teu amor procurou
Vem uma voz
Falar dos beijos perdidos
Nos lábios teus

Canta o meu coração
Alegria voltou
Tão feliz a manhã
Deste amor