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domingo, 23 de febrero de 2025

Boleros agramaticales

"Irregularidad o inconsistencia de una expresión lingüística cuya estructura infringe alguna regla o algún principio gramatical, de acuerdo con el sentimiento lingüístico de los hablantes nativos de una determinada variedad"* es la definición de 'agramaticalidad'. Todo esto viene a cuento por un comentario de Hernán Peláez sobre la frase de un bolero: "yo no me gusta rogar". Habíamos oído la canción varias veces, pasando por encima del escollo, pero tiene razón Peláez cuando subraya la extrañeza de la expresión. Cualquier hispanohablante enmendaría la plana diciendo "a mí no me gusta rogar".


Tito, el Ciclón del Pacífico.



Se trata de Si te vas, composición del tumaqueño Luis Alberto Cortés Bonnet, Tito Cortés, bolerista aquilatado en las interpretaciones de Carnaval y Tarde de julio, de José Barros, destacado con Alma tumaqueña (Manuel Benítez - Faustino Arias). En el campo de las versiones, aquí no podemos pasar por alto su Vereda tropical (G. Curiel).

Mira, no te digo que te quedes;
nunca digo a las mujeres
que me quieran, que se queden:
*yo no me gusta rogar.

El * es la convención lingüística para señalar la agramaticalidad.

No es la primera vez que se cuela un yerro en un bolero, ni más faltaba. Recordamos asimismo haberle oído a César Pagano una censura semejante: "nos engañamos a sí mismos", reconoce olímpicamente otro bolero. Se trata del Decano de los conjuntos cubanos, respaldando al vocalista Máximo Barrientos en Así es mejor, de José R. Rodríguez:

Este es un juego en que participamos dos,
sé que me gustas que también te gusto yo:
pero ya ves, *nos engañamos a sí mismos
aumentando este egoísmo
que hay presente en el amor.

Parece haber un paralelismo en los yerros o gazapos. En primer término, se trata de estructuras gramaticales complejas en que el hablante tiene que hacer concordancia, dependiendo del objeto. Veamos:

El rogar viene siendo sujeto que gusta o no a alguien. Quien habla en primera persona deberá decir A mí no me gusta; la segunda persona, A ti no te gusta; etcétera.
Del propio modo, cuando el objeto del engañar envuelve reflexividad, la primera persona deberá decir Me engaño a mí mismo; para el caso del bolero, Nos engañamos a nosotros mismos.


*REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA: «Glosario de términos gramaticales», [versión 1.0 en línea]. <https://www.rae.es/gtg/agramaticalidad> [2025-02-20].

miércoles, 3 de abril de 2019

Álvaro Dalmar, profeta en Nueva York

Diría el locutor Carlos Melo Salazar que uno llamándose Álvaro Chaparro Bermúdez (1917-99) no pinta para llegar a ningún Pereira. Queremos decir que hizo bien nuestro paisano maestro en tomar el nombre artístico de Álvaro Dalmar, con que alcanzó merecida fama.
Podemos añadir que no fue profeta en su tierra, sino en la Capital del Mundo, donde se han abierto las puertas del éxito a varios coterráneos.



Álvaro Dalmar. Foto: archivo de Berenice Forero.

Latinos en Nueva York.

Esta historia principia, grosso modo, cuando una ley facilita que los puertorriqueños se instalen en tierra firme norteamericana. Ahí se crearán las condiciones para una cultura y un mercado latinos (o anglolatinos, mejor). Un logro que no les corresponde solo a los boricuas, pues en el principio (si se nos permite la irreverencia) fue Xavier Cugat... Al músico hispanocubano y a Hollywood suele atribuirse la inoculación de la fiebre de la rumba en Estados Unidos, por allá en la década de 1930.
Volviendo a Dalmar, llegó a las entrañas del monstruo a seguir su formación musical en la mítica academia Juilliard, de donde se graduó en 1946. Su primera presentación profesional tuvo lugar en el Town Hall, aunque hacía rato sobrevivía con un trío (con Nina Franco y Alejandro Giraldo). No fue el único estudio, pues se menciona un grado en Filosofía por la Universidad de Columbia, en 1948. 


Cristóbal Díaz Ayala ubica las grabaciones dalmarianas en la década de 1950. Este recorte de The Billboard (26-11-1949) retrasa la cronología una década. Aparte, nótese la medio bobadita de competencia en la arena latina...

En una entrevista divulgada por César Pagano, el maestro Dalmar afirmaba que tuvo una época en que su trío gozaba de mayor popularidad que Los Panchos. Buena fortuna que acabó con el reclutamiento de dos de los miembros, situación que no afectó a los rivales mejicanos [Un reportero de The Billboard, 29-9-1951, esculcando las velloneras de Puerto Rico, hallaba que en una los tríos se repartían así: siete discos de Los Tres Diamantes; Los Panchos y Los Universitarios, dos; Los Antares, Álvaro Dalmar, Los Tres Villalobos, Vegabajeño, América y Los Tres, uno]. 


Dalmar en Puerto Rico. The Billboard.


Otra anécdota suya es haberle compuesto dos canciones a Puerto Rico sin conocer la isla. Todo se debió al deseo de complacer a sus amigos antillanos, entre quienes se contaba el director del sello Spanish Music Center (The Billboard anuncia, en 25-3-1950, que Dalmar y René Hernández han firmado contrato de exclusividad con SMC). Ellas son Orgullosa y Reina del mar (ca. 1949).



Perfil de Carlos Ramírez en The Billboard (1944 Year Book).


Tal vez lo más destacado de esa entrevista es lo que tiene que ver con la relación entre Dalmar y Carlos Julio Ramírez. Cuenta el compositor que no conocía al cantante antes que el director de la SMC los presentara. Dalmar, entonces tuvo que enseñarle al lírico el fraseo rítmico del bambuco. Preguntado sobre la oportunidad del cambio de Ramírez de lo lírico a lo popular, Dalmar no duda en afirmar que fue un lamentable error, en vista de que había gente que de Europa iba a Nueva York expresamente a oírlo cantar ópera.




Hablando de cantantes, el maestro echa una anécdota de una noche en que coincidieron en su domicilio los cantantes Carlos Julio Ramírez y Luis Ángel Mera. Un vecino se quejó del escándalo de los colombianos y procedió a llamar a la Policía. Quiso la suerte que entre los uniformados acudiera uno de ancestro irlandés y que Carlos Julio se supiera una canción de aquel país. ¿Y entonces qué pasó? Que los policías salieron de la festiva residencia a las seis de la mañana...

Álvaro Dalmar será siempre el afortunado creador del bambuco Bésame, morenita. De nuestros paisanos, lo vocalizaron Nelson Pinedo, Aníbal Velásquez y Carlos Julio Ramírez. En América, podemos citar las versiones de Aldemaro Romero, Pedro Infante, Arcadio Elías, Pedro FernándezLos Indios, Los Blanco, Paquito Guzmán, Orquesta Puerto Rican PowerPablito y sus Trovadores Paraguayos.

lunes, 12 de junio de 2017

Daniel Santos, independentista

En la extensa serie sobre la Feria de Cali, César Pagano contó una anécdota de Daniel Santos. Ocurrió en los Juegos Panamericanos de 1971, en Cali precisamente. En la premiación de los deportistas puertorriqueños izaron la bandera de ellos y la gringa, que ondeaba más alto que la isleña. Ahí fue Troya: Santos se propuso arriar la bandera extranjera y lo consiguió. La anécdota pinta perfectamente a El Jefe en su modo de pensar. 




La familia Santos fue de las de la primera época de la migración a Nueva York. Allí Daniel cursó la secundaria y se inició en el canto. Vuelve a la islapor breve espacio, donde conoce al independentista Pedro Albizu Campos. Vuelto a la Capital del Mundo, conoce a otro Pedro que le permite arrancar en serio su carrera: Flores, con cuyo cuarteto graba Qué te pasa. La Segunda Guerra Mundial no lo pilló allí, sino ya de cantante de la orquesta de Xavier Cugat. Resulta, pues, en otra isla, pero del archipiélago de Hawái, entreteniendo a las tropas. Acabada la guerra, vagabundea por el Caribe un par de años hasta que da en Cuba con la Sonora Matancera. Y siguen sus andanzas, que no son objeto de esta nota. 


Volviendo, el pensamiento independentista (político, en general) del cantante se manifiesta desde Sierra Maestra, himno de la Revolución que escribió, según el autor, porque le "salió de los cojones". Mi credo Soldados de la patria Sin bandera, de Pedro Flores; Yo quisiera una banderaHimno y banderaGloria incompletaLevanta, BorinquenMi patria es mi vidaDespierta, dominicano, en que expresa su anhelo de "himno bandera y honor"; lo mismo en Ayúdame, cubanoPatria y frontera. Una auténtica curiosidad, una arenga, en que apostrofa a tres líderes del Partido Independentista Puertorriqueño: Rubén Berríos, Antonio González y Juan Mari Bras, Los tres mosqueterosOjo, boricua. Un bolero de denuncia, La Masacre de Ponce 
También hay guarachas, como Yankee, Go HomePobre jibaritoLiberaciónIndependentista; una plena, Viva mi banderaLa revolución



Joseán Ramos, el mejor conocedor del Anacobero, ha dicho en una entrevista que él hizo más que componer canciones patrióticas: hay documentos que prueban un más extenso compromiso ideológico con la causa. Otro hecho notable es el olvido que le mereció en su patria esta ideología. Se quejaba El Jefe de no ser para los puertorriqueños lo que Pedro Vargas para los mejicanos.
Lectura adicional: Daniel Santos, el revolucionario.

Billboard, 25-2-1950: nótense los dos errorcitos...

lunes, 17 de octubre de 2016

El Grammy y el declive de la salsa

Tradicionalmente se ha culpado del declive de la salsa a una orquesta y a un disco. El investigador Max Salazar, en entrevista concedida a César Pagano, señala una causa que apunta en otra dirección: la de los grandes intereses comerciales.




Efectos secundarios de un Grammy latino.

El 23 de febrero de 1983 se celebró la 25 entrega de los Premios Grammy, en reconocimiento de los logros musicales del año anterior.
En la categoría Best Latin Recording, los nominados eran de lujo:

Canciones del solar de los aburridos, por Colón y Blades
Escenas de amor, por José Feliciano
Machito and His Salsa Big Band '82, por Machito
Momentos, por Julio Iglesias
Rhythm of Life, por Ray Barreto


Billboard, 22-1-1983; p. 4.


La revista Billboard destacaba un hecho histórico: por primera vez un sello, Columbia, tenía tres nominados para mejor grabación del año. Antes, en 1980, el sello había tenido tripleta, pero para mejor álbum.

En fin, el ganador de la categoría fue:

Machito


La revista se extiende en el comentario de los nominados a las categorías principales. De los latinos, es sucinta:


Una lista más representativa que antes,
cuando se tendía a títulos de fusión o jazz latino.

Hasta aquí nada raro. Max Salazar indica, sin embargo, que la disquera Columbia, propiedad de una embotelladora mundialmente conocida, se resintió del resultado. De resultas de ello, el grupo económico a que pertenecía mandó promover la música balada en las emisoras de Nueva York, presionando con la pauta. La salsa quedó reducida, según Salazar, a una o dos canciones por hora de programación.

Así pues, el ocaso de la salsa en la Capital del Mundo pudo obedecer no a razones internas -alias "salsa romántica"-, sino a los intereses comerciales de un grupo.
El público, recuerda Salazar, no se amañó con el nuevo género; de suerte que, luego de un lustro de exilio, la salsa volvió por sus fueros...

Coda.


En las vocales, Ray de la Paz, famoso por su presunta culpa
en el declive de la salsa.. Oyéndolo, uno saca sus propias conclusiones.


Ya se dijo que los nominados eran de lujo. Empecemos por Barreto, cuyo trabajo trae cortes muy interesantes. Uno muy salsero:

Indiferencia

Una inesperada versión de Agustín Lara:

Granada

Para matizar, un bolero de Pedro Flores:

Si no eres tú

El trabajo apareció en 1981.

Del elepé de la dupla Colón-Blades destacamos varios. Un número político, cuya autoría es obvia:

Tiburón

Repite Blades, con un clásico donde lo pongan (seguro han reparado en la calidad de los soneos):

Te están buncando

Un aire brasileño, autoría de los cubanos Piloto y Vera:

Y deja

Y no seguimos, pues copiaríamos todo el álbum, y ese no es el tema.




Entre los nominados también figuran exponentes de la onda pop. El genial José Feliciano aporta una curiosa versión con letra:

Samba pa ti

Uno puede concluir, en sana lógica, que el premio concedido a Machito se entiende por su trayectoria e importancia histórica, en vista de la competencia.




sábado, 14 de noviembre de 2015

Ismael Rivera, brasileño

De un interesante programa de salsas brasileñas, presentado por César Pagano, tomamos el capítulo referente al Sonero Mayor. 


El curioso origen de un clásico.

Primero nos referiremos a esa canción que sirve para cerrar los bares: Mi negrita me espera. Adaptación feliz, que muestra las posibilidades que puede haber en una canción más bien corriente. La original trata de un niño que no debe hacer esperar a su madre; la versión, del marido esperado por su mujer. Que sepamos, apareció en 1971, en el álbum Lo último en la avenida, grabado con Kako Bastar. 

Ismael




En el disco, dan el crédito a Carlos Suárez, pianista que conoció el original en Brasil, cuando fuera de gira con Myrta Silva. De allí lo llevó a Puerto Rico, donde lo adaptó con Tite Curet. 




O menino de Braçanã es una tonada de Luiz Vieira (1928) y Arnaldo Passos. Fue su primer éxito, en 1953.  Copiamos la letra: 


É tarde, eu já vou indo
Preciso ir embora
'té amanhã
Mamãe quando eu saí disse:
"Bichinho, não demora em Braçanã"

Se eu demoro mamãezinha tá a me esperar
Pra me castigar
Tá doido, moço, num faço isso não
Vou m'imbora, vou sem medo dessa escuridão
Quem anda com Deus não tem medo de assombração
E eu ando com Jesus Cristo no meu coração

Luiz Vieira

Roberto Paiva



La primera y mejor versión.


Dos años después, con sus Cachimbos, hizo el trabajo Por la maceta, donde trae otro número brasileño: Berimbau. Obra de Baden Powell (música) y Vinícius de Moraes (letra). El dueto brasileño la estrenó en el 1963. Hay una versión posterior, de Celia.




Este es el capítulo Ismael-Brasil: a Puerto Rico le ha traído mucho el barco que viene de tierras cariocas.