jueves, 22 de octubre de 2020

Los Vecinos cantan canciones colombianas

Que un grupo dominicano cante canciones de compositores colombianos puede ser otra prueba de la vitalidad del Caribe, de la existencia de una comarca americana.

Repasando la discografía de Los Vecinos, encontramos que algunas de sus más reconocidas canciones se deben a autores colombianos. En primer lugar, sin duda, Esther Forero (1919-2011), quien tuvo su relación especial con la Isla, como lo prueba su primera composición, Santo Domingo (1950).


Milly y Jocelyn, mujeres pioneras al frente de una orquesta de merengue.


Su primer éxito fue Tengo (1981) del también barranquillero Mike Char. En seguida viene La guacherna, de Esther Forero; en el mismo álbum Acabando está Cuando más te quería, de Mike Char. Como era costumbre entonces, hicieron un medley, popurrí o mezcla de Lo mío es mío (Isaac Villanueva) con Amanecemos parrandeando (Israel Romero). La parranda Volvió Juanita son otra dos cuotas de Esther Forero. En un nuevo popurrí, viene mezclada Te olvidé, de Mariano San Ildefonso y Antonio María Peñaranda. El crédito de la canción Lo sigo queriendo está compartido por Milly y Mike Char, una especie de ranchera-merengue. Tambores de carnaval, ya por su título sugiere ser una inspiración de Esther Forero, ya interpretada por Billo. Otra vez las idas y venidas de mujeres dieron tema a Esther Forero para que Milly cantara una partida en Se va Teresa. Según parece, un "cambambero" en la Costa es algo así como un emprendedor arrebatado, irresponsable. En todo caso, se parece mucho a currambero y no podía sino ser otro personaje de Esther Forero El cambambero. Suya también es la menos conocida Pa'lante y con la careta. Otros aportes de la prolífica barranquillera son Busca e Y ya pa qué.


La guacherna fue el inicio de esta productiva relación ente compositora e intérpretes.


Hay una segunda versión de Te olvidé, con un nuevo coro.

Enrique Chapman, el cambambero.

La historia de este barranquillero es similar a la de la familia Quezada. A los trece años viajó a Nueva York, donde sacó adelante el bachillerato y la carrera de Hostelería y turismo. Desde entonces fue agente de espectáculos musicales y así conoció a los artistas del merengue dominicano. La otra parte de la historia es su relación con Esther Forero, tan cercana que ella se inspiró en él para escribir El cambambero. Chapman fue el encargado de fecundar esta colaboración artística entre dos orillas del Caribe.


*La historia de Santo Domingo, contada por El Heraldo.

** La propia Milly cuenta lo que significa Volvió Juanita para los dominicanos.

*** Sobre Enrique Chapman, una biografía de Francisco Figueroa.

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