Willie Colón y Brasil
Tal vez las primeras muestras de interés en los sonidos brasileños
en la música de Colón son las que se oyen en sus producciones del 1973: Asalto
navideño - vol. II. El elepé se abre con Pescao
(potpourrí sambao), consistente en tres piezas, cuyo final es, precisamente
Pescao, con toda la alegría del
samba.
El mismo año publicó Lo mato,
donde llama la atención el tema La María,
de Catalino Curet, con ostensibles toques brasileños.
En el 75 sale The Good, the
Bad, the Ugly, con su cuotica brasileña y, creemos, estreno de Colón en las
vocales: Cua cua ra, cua cua; canción de Baden Powell y Paulo Pinheiro,
estrenada en el 70. Elis Regina la grabó como Vou deitar e rolar.
En el 77, con Celia Cruz presentan una versión del tema Você
abusou, de Marques Pinto y Figueiredo, grabada por el dueto en el 71.
En su
Baquiné, grabado el mismo año, aparece
el tema 8th
Avenue (In The Park). En verdad que ese disco es una exposición de
nuevas ideas, producido por el mismo Willie. En dicho álbum interviene el pianista colombiano Eduardo Martínez.
Para el 1979, Colón se lanza al agua como
solista, en un álbum llamado, precisamente, Solo.
El éxito del trabajo lo constituyó el número Sin poderte hablar. Allí se incluye, de nuevo, una pieza brasileña
de Pixinguinha y Benedito Lacerda, Urubatan.
No se trataba, como en el caso de Usted
abusó, de una canción reciente, pues el nombrado dueto la popularizó en el
1946. No deja de ser interesante saber cómo la conocería Colón.
Pero la más recordada de sus versiones puede ser
la del clásico de Chico Buarque, O que será?, incluida en su álbum del 1981, Fantasmas, como Oh, ¿qué será? No solo esta, sino también la bella canción de Martinho da Vila, Disritmia.
El clásico de Buarque solo llevaba cinco años en el mercado; la canción de Vila,
que Colón convirtió en Mi sueño, apareció en el 1974. Se ha
dicho que este álbum corresponde ya al periodo de la salsa romántica. En ese
caso, Colón aportó un trabajo de alta calidad.
Este par de versiones es sin duda lo mejor que
Colón tradujo del mundo brasileño (a propósito, en portugués o que será? es simplemente ¿qué será?,
pues o no es exclamación).
Entre las Canciones
del Solar de los Aburridos (1981), también figura un samba. Lo raro ahí es
que no se trata de un tema de algún clásico brasileño, sino de los cubanísimos
Piloto y Vera. Tampoco deja de extrañar que el dueto de compositores tuvo sus
éxitos por allá en la década del 1950. ¿Quién sería el arqueólogo musical del
binomio: Blades o Colón?
El álbum Celia
y Willie también trae una versión de un corte brasileño, Berimbau, de Baden Powell (música) y
Vinícius de Moraes (letra). El dueto brasileño la estrenó en el 1963, de modo
que para la época en que la grabó Colón ya había pasado bastante tiempo. En los
créditos del disco se le atribuye la pieza a don Tite Curet (¿?). Pero no era
la primera versión, ya que Ismael lo había grabado con sus Cachimbos en el 1973. Versión muy superior, por cierto. Aunque
Celia suelta sus frasecitas en portugués… En orden cronológico, sería:
En The Last
Fight (1982), álbum que Blades siempre ha tenido por malo, hay un corte
romántico que no delata su origen brasileño, de no ser por los apellidos de los
compositores: Caymmi, Souto y Tapajós. Se trata de Andanza, compuesto por el mentado trío en el 1968. No les fue tan
mal, como que ganaron el tercer puesto en un festival nacional. Es más, la
grabación de Andança, por Beth
Carvalho, se tiene por el inicio de su carrera triunfal. Ahora bien, a Beth no
se le ocurrió la idea de la recitación…
En el mismo 1982, produce el trabajo Corazón guerrero, de tipo pop. Allí
encontramos de nuevo una composición de Chico Buarque, Amor barato. El tema estaba fresquito, pues Buarque lo había
grabado el año anterior, dándole crédito de composición también a Francis Hime. Versión original.
Para su tercer álbum del año, Colón respalda a la
cantante Soledad Bravo (Logroño, 1943). El disco es casi un tributo a Chico
Buarque. Incluye Ese negro
(adaptación de Essa moça tá diferente), Déjala bailar,
Vagabundo, María María (F. Brant-M. Nascimento), Carnaval y Fantasía. Ahora en detalle: Essa moça la grabó Buarque en el 70 y es
muy frecuentada por los artistas brasileños. La versión de Soledad es una salsa
con todas las de la ley: lo mejor del disco, incluso superando al Son desangrado de Silvio. Déjala bailar apareció en el 80 (Deixe a menina. Fruko y Joseíto Martínez
la grabaron en el 84), Vagabundo es
del 76 (Vai trabalhar, vagabundo), María María la grabó Nascimento en el
78, Carnaval la presentó Buarque en
el 72 (Quando o carnaval chegar), Fantasía es del mismo disco en que
apareció Deixe a menina.
En fin, estas versiones de Soledad, producidas
por Colón, conforman un buen disco, de esos que se catalogan entre las rarezas.
Ah, Soledad siguió grabando música de Buarque.
En Tiempo
pa’ matar (1984), de nuevo echa mano de la obra de Buarque, con Noche de los enmascarados, estrenada por el autor en el 67 (Noite dos mascarados). En la versión de Colón, hace dueto
con Graciela Carriquí. Pero la curiosidad de Colón iba más allá: incluye el
éxito Gitana, del flamenco Manzanita,
publicado en el 78.
Del mismo año es el
disco Criollo, en que Colón presenta
una composición suya en homenaje al Brasil: Copacabana,
Ipanema, Leblon. El tema Medas motivo (Me dê motivo) es
de la firma de los brasileños Sullivan y Massadas, primer batazo de la dupla.
Cabe mencionar, de pasada, que también compusieron música infantil para Xuxa.
Volviendo a Me dê motivo, Tim Maia
lo había estrenado el año anterior: era un éxito fresquito. Hay más: de Salomão-Veloso graba Miel,
éxito en la voz de la hermana de Veloso, alias La Abeja Reina, Maria Bethânia,
en el 79. Noche criolla, de Moacir de
Albuquerque y Tavinho Paes (Rumba louca),
que Gal Costa había grabado en el 83. Son ellos, de Tunai y Natureza (Olhos do coração), grabado por la
misma Gal, en el mismo disco, Baby Gal. Si bien no recordamos sino un éxito, Me das motivo, el álbum
fue nominado al Grammy.
En estos trabajos reseñados, se puede concluir
que Colón, concentrado en su carrera de solista y teniendo en cuenta las
características de su voz, buscó acertadamente repertorio en el ámbito
brasileño. Es más, de esa cantera obtuvo resonantes éxitos.
Otra versión de Miel: Willie Colón con Caetano Veloso.
En una entrevista, reconociéndole a W. Colón el aporte al sonido de la música afrocubana, le preguntan específicamente qué le dejó a Fania.
ResponderEliminarResponde: “Por el hecho de crecer en la zona irlandesa e italiana de la ciudad, en medio de una comunidad latina tan variada, no estaba forzado al ‘tenemos que hacerlo exactamente de esta forma’, que era la manera en que otros aficionados lo hacían. Si bien apreciaba y admiraba la música cubana por lo que era en sí, quería probar una polinización. La música brasileña tiene unas progresiones armónicas tan sofisticadas y al mismo tiempo sutiles; la africana y la caribe tenían ritmos alegres y letras elaboradas. Quería pues juntar todas estas cosas que me hacen sentir muy bien y presentarlas a un público que no ha tenido la gran fortuna de descubrirlas”.
Que entrevista es esta que citas, Quintus? En donde se realizo y cuando fue publicada?
EliminarGracias por este articulo tan interesante! Creci escuchando estos temas de salsa y gradualmente he aprendido sobre esta relacion con la musica popular brasilena.
Sabe alguien si Willie Colon conocio personalmente o toco con los musicos brasilenos que lo inspiraron en muchas de sus canciones (Chico Buarque, Baden Powell, Martinho da Vila, etc.)?
ResponderEliminarEl primer tema en que Willie Colon y su orquesta experimenta con elementos Brasilenos aparece en el disco "El Juicio," llamado SI LA VEZ.
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