Martinho da Vila.
Martinho da
Vila (Martinho José Ferreira - 12-2-1938, Duas Barras,
Rio de Janeiro) cantante y compositor de samba. Lo trajeron a Río muy chico;
luego, cuando era famoso, volvió a su pueblo y se le presentó la oportunidad de
comprar la hacienda donde trabajaron sus padres. La nombró, como nuevo dueño,
meu off-Rio. Llegó en el ejército al grado de sargento, pero al fin se decidió
por ser músico profesional.
Su
canción emblemática, Casa de Bamba (1969),
es uno de los sambas más populares y queridos de Brasil. Principió su carrera
discográfica en el 69, con un álbum homónimo salido con la RCA Victor. Gran
vendedor en su país, con su trabajo Tá delícia,
tá gostoso (1995) pasó del millón de copias. Actualmente, con 75 años,
sigue activo en el espectáculo.
Principió, pues, con un álbum que
bautizó con su propio nombre, hace la friolera de 45 años. Sobresale allí su
Casa de Bamba:
Una versión reciente, muy destacable,
es la de Mart’nália (Martinália Mendonça Ferreira, Río, 1965):
Pero no era el estreno de Martinho lo
que queríamos destacar aquí. Su sexta producción, del 74, trae un tema que en el ámbito hispano habría de hacer
famoso Willie Colón, en su disco Fantasmas, del 81. En efecto, en Canta canta, minha gente,
viene, a continuación del corte homónimo, la canción Disritmia:
Disritmia
Eu quero me esconder de baixo Dessa sua saia Pra fugir do mundo Pretendo também me embrenhar no emaranhado desses seus cabelos, Preciso transfundir seu sangue pro meu coração que é tão vagabundo, Me deixe te trazer num dengo pra num cafuné fazer os meus apelos[1], Eu quero ser exorcizado pela água benta desse olhar infindo Que bom ser fotografado mas pelas retinas desses olhos lindos Me deixe hipnotizado pra acabar de vez com essa disritmia Vem logo vem curar seu negro que chegou de porre lá da boemia Vem logo vem curar seu negro que chegou de porre lá da boemia. |
Mi
sueño
Yo quiero esconderme, nena, bajo de tu saya
para huir del mundo;
pretendo también suavizar[2]
el enredado de tus cabellos; dale una transfusión de sangre a este corazón,
que es tan vagabundo[3].
Mas dejo de hacer mis dengos y prenderte velas para mis apelos, mas
dejo mi alucinamiento de hacer trabajos para mis afectos[4].
Tú quieres ser exorcizada por agua bendita de mi mirada[5];
que bueno es ser fotografiado, más por las retinas de tus ojos lindos. Me
dejas hipnotizarte y acabar de vez tu agonía[6].
Y ven a curar tu negro, que llegó borracho de la bohemia.
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A más de la letra original, Colón le
agrega de su cosecha unas bonitas inspiraciones, que borran por su puesto los
yerros de su traducción. Asimismo, le saca todo el jugo al tema, así en su
trombón como en el cuatro de Yomo Toro. Los arreglos corrieron por cuenta de
Héctor Garrido.
[1] Frase que
podría ser: ‘Déjame hacer un
hechizo para en tu regazo pedir mis deseos’.
[2] Embrenhar es esconderse.
[3] Creemos que
aquí sí la versión mejoró el original.
[4] Una curiosa
hendíadis para dar cuenta del original, si bien con palabras que no suenan
castellanas.
[5] No parece
necesario trocar las personas, aunque sí era difícil meter el ‘mirar infinito’.
[6] De nuevo un
trueque de personas innecesario.
muy profunda letra de esta canción muy bella inspiración no sabia que la canción original era brasileño excelente la interpretracion de willie colon
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