martes, 25 de febrero de 2014

Martinho da Vila y Willie Colón.


Martinho da Vila.


Martinho da Vila (Martinho José Ferreira - 12-2-1938, Duas Barras, Rio de Janeiro) cantante y compositor de samba. Lo trajeron a Río muy chico; luego, cuando era famoso, volvió a su pueblo y se le presentó la oportunidad de comprar la hacienda donde trabajaron sus padres. La nombró, como nuevo dueño, meu off-Rio. Llegó en el ejército al grado de sargento, pero al fin se decidió por ser músico profesional.
Su canción emblemática, Casa de Bamba (1969), es uno de los sambas más populares y queridos de Brasil. Principió su carrera discográfica en el 69, con un álbum homónimo salido con la RCA Victor. Gran vendedor en su país, con su trabajo Tá delícia, tá gostoso (1995) pasó del millón de copias. Actualmente, con 75 años, sigue activo en el espectáculo.
Principió, pues, con un álbum que bautizó con su propio nombre, hace la friolera de 45 años. Sobresale allí su Casa de Bamba:

Una versión reciente, muy destacable, es la de Mart’nália (Martinália Mendonça Ferreira, Río, 1965):

Pero no era el estreno de Martinho lo que queríamos destacar aquí. Su sexta producción, del 74, trae un tema  que en el ámbito hispano habría de hacer famoso Willie Colón, en su disco Fantasmas, del 81. En efecto, en Canta canta, minha gente, viene, a continuación del corte homónimo, la canción Disritmia:

Disritmia

Eu quero me esconder de baixo
Dessa sua saia
Pra fugir do mundo
Pretendo também me embrenhar no emaranhado desses seus cabelos,
Preciso transfundir seu sangue pro meu coração que é tão vagabundo,
Me deixe te trazer num dengo pra num cafuné fazer os meus apelos[1],
Eu quero ser exorcizado pela água benta desse olhar infindo 
Que bom ser fotografado mas pelas retinas desses olhos lindos
Me deixe hipnotizado pra acabar de vez com essa disritmia
Vem logo vem curar seu negro que chegou de porre lá da boemia
Vem logo vem curar seu negro que chegou de porre lá da boemia.
Mi sueño
Yo quiero esconderme, nena, bajo de tu saya
para huir del mundo;
pretendo también suavizar[2] el enredado de tus cabellos; dale una transfusión de sangre a este corazón, que es tan vagabundo[3].
Mas dejo de hacer mis dengos y prenderte velas para mis apelos, mas dejo mi alucinamiento de hacer trabajos para mis afectos[4].
Tú quieres ser exorcizada por agua bendita de mi mirada[5]; que bueno es ser fotografiado, más por las retinas de tus ojos lindos. Me dejas hipnotizarte y acabar de vez tu agonía[6].
Y ven a curar tu negro, que llegó borracho de la bohemia.

A más de la letra original, Colón le agrega de su cosecha unas bonitas inspiraciones, que borran por su puesto los yerros de su traducción. Asimismo, le saca todo el jugo al tema, así en su trombón como en el cuatro de Yomo Toro. Los arreglos corrieron por cuenta de Héctor Garrido.





[1] Frase que podría ser: ‘Déjame hacer un hechizo para en tu regazo pedir mis deseos’.
[2] Embrenhar es esconderse.
[3] Creemos que aquí sí la versión mejoró el original.
[4] Una curiosa hendíadis para dar cuenta del original, si bien con palabras que no suenan castellanas.
[5] No parece necesario trocar las personas, aunque sí era difícil meter el ‘mirar infinito’.
[6] De nuevo un trueque de personas innecesario. 




1 comentario:

  1. muy profunda letra de esta canción muy bella inspiración no sabia que la canción original era brasileño excelente la interpretracion de willie colon

    ResponderEliminar