miércoles, 13 de septiembre de 2017

El ritmo latino de Cal Tjader

Ya en las notas de Mambo With Tjader (1954) se le reconocía al joven percusionista la habilidad para combinar el jazz con elementos cubanos. Tjader ingresó como percusionista (vibráfono y timbales) al quinteto de George Shearing, agrupación donde tuvo contacto con los ritmos latinos, de la mano de McKibbon, Peraza, Santamaría y Bobo. De la época con Shearing (53-4) queda su intervención en los bongoes en Wrap Your Troubles in Drums (Shearing). Antes de eso, con su propio trío, se deja oír de bongosero en Mambo Chopsticks (suyo, 51). 



Tjader forma, a continuación, su Modern Mambo Quintet, que decide liquidar con apenas dos años de carrera, en 1956. Agrupación interesante por dos respectos: el líder experimenta con toda la percusión latina, ejecutándola, y se rodea de percusionistas latinos. Sus nombres quedaron en la historia del jazz latino: los hermanos Durán y Luis Miranda, los más destacados. Esa sección de ritmo grabó los elepés que van de Mambo con Tjader (sep. 54) hasta Latin Kick (56). 
En la carátula de dicho álbum, precisamente, sale Tjader detrás de unas congas, que ejecutó en el número Mamblues (suyo). Interpretó timbales en Fascinating Rhythm (G-I Gershwin), Mambo Macumba (suyo), Cherry (Redman-Gilbert), Lover Come Back To Me (Romberg-Hammerstein)Will You Still Be Mine
(Dennis-Adair), I Love Paris (Porter), Bye Bye Blues (Bennet et al), Blues from Havana (suyo), Philadelphia Mambo (Puente). Invitation (Kaper-Webster) llama la atención por el complejo arreglo de tiempos, así como por la intervención de Velarde en los bongoes y de Miranda en las tumbadoras.



Edgardo Rosales, maracas; Tjader en los timbales; Carlos Durán, bajo; Bayardo Velarde, congas;
Manuel Durán, piano. El conjunto se llamaba Afro-Cubans, pero pronto cambió de nombre y vestimenta. Foto: colección de Robert C. Tjader.  


Los percusionistas de Tjader eran latinos: los hermanos Carlos, Manuel y Eddie Durán en bajo, piano y guitarra, respectivamente (de origen mejicano); Bayardo Velarde había llegado de Panamá en 1947, como bongosero y timbalero; Edgardo Rosales, nicaragüense, era cantante y conguero. Aprendieron, pues, uno de otro los trucos del jazz y de la percusión latina. En la primavera de 1955, Rosales dejó su silla a Luis Miranda, un niuyorican de ancestro cubano-puertorriqueño a quien Tjader quería reclutar desde que andaba con Machito.
Finalizando el año, se sienta con ellos el gran Armando Peraza (11-11) para registrar bongoes en Cubano Chant 1-2 (Bryant) y Lamento de Hodi (Richardson); congas, en Buhuto (Ñáñigo 6/8), cuya autoría reclamaba Miranda para los dos congueros.  
Tjader vio cumplido el ciclo del quinteto y dejó en libertad a sus hombres. Para la nueva formación del quinteto, que debutó en junio del 56, llamó al conguero panameño Luis Kant para los números cubanos. Kant, que venía del quinteto de Joe Loco, llegó por recomendación de Luis Miranda.



Velarde y Miranda en la recepción de un premio, 1955.
Foto: colección de Robert C. Tjader. 
    
Ñapa: Autumn Leaves (Kosma-Mercer-Prévert).

Antes de las reseñadas grabaciones del Modern Mambo Quintet, Peraza grabó dos sesiones enteras con Tjader, en marzo del 54. Los diez números formaron el elepé Cal Tjader Plays Afro-Cuban que, según el cubano, en principio era un proyecto suyo. La causa, que no pudo confirmar Duncan, habría sido que "during that era in America, the record companies could make more money and have and easier time marketing an album if a white guy fronted the record or band". Oigamos a Peraza, en Ritmo caliente (Cano).

*Las fotografías e información biográfica de Tjader se tomaron de Cal Tjader: The Life and Recordings of the Man Who Revolutionized Latin Jazz, por S. Duncan Reid. Puede leerse en la red.

1 comentario:

  1. importante trabajo de TjADER imprescindible en una discoteca de jazz latino

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