sábado, 9 de enero de 2021

Algo de la historia del disco: el long-playing

¿Long playing o long play? Esta cuestión trivial nos lleva a aclarar algunos conceptos sobre la historia del disco. Adelantamos la respuesta: ambas formas se usaban, como ya veremos.

¿78, 45 o 33?

En 1950, lo que preocupaba a la gente no era la citada denominación, sino la velocidad de giro de los discos. Eso se puede deducir de una página entera que RCA Victor publicó en The Bilboard, el once de febrero de dicho año. Parecería que en el ambiente estaba la idea de que los discos solo podían funcionar a 78 rpm, con la consiguiente hostilidad a los nuevos desarrollos de la industria.

Veamos la publicación íntegra:



Lo primero que debe notarse es que la velocidad de 78 rpm es una cifra que daban espontáneamente los motores usados para discos, no buscada por los técnicos.

RCA Victor comenzó a experimentar con discos long-playing en 1916 y puso en el mercado uno de goma laca (shellac, en inglés), en 1931, con la enigmática cifra 33 1/3. Los descontinuaron porque su calidad acústica no satisfizo.

RCA Victor desarrolló la grabación con tecnología microsurco antes de la Segunda Guerra Mundial, la cual servía para producir 45 rpm y long-play (en este párrafo lo ponen así, sin razón aparente) de 33 1/3 rpm. El descubrimiento se mantuvo guardado, según ellos, porque pretendían cambiar completamente el sistema de grabación musical*.

Los ingenieros de RCA Victor descubrieron que la mejor velocidad para una grabación en microsurco de hasta cinco minutos era 45 rpm. Dato clave: el 90 % de las ventas correspondían, precisamente, a grabaciones de cinco minutos. Las grabaciones de mayor extensión eran un porcentaje tan bajo que no justificaba el formato long-play. El formato 45, además, facilitaba la operación de cambiar discos en el reproductor.

La calidad sonora del 45 superaba ampliamente la del 78, según veredicto de autoridades como Toscanini y Rubinstein. Los nuevos discos eran de vinilo (PVC), material que producía menor ruido y mayor resistencia.

Un 45 de Tony Camargo con Mi cafetal, de Crescencio Salcedo. En la cara b, El baiao.


Los 45 o sencillos permitían que el comprador hiciera sus propias selecciones musicales, no las que impusiera el vendedor en un formato mayor.

En fin, se trataba de un cambio tecnológico: el 78 era lo viejo, el 45 lo nuevo y mejor, que terminaría remplazando el predecesor e imponiéndose en el mercado.

Todo esto suena muy bien, en cuanto avance tecnológico, pero alcanza a notarse que había un problema de incompatibilidad de formatos. Eso explica la advertencia de que todo el repertorio que se vende en 33 1/3 está disponible también en 45 "for those who don't want to buy a long-playing attachment".

Este era el tipo de selecciones que ameritaban un long-playing:
una sinfonía en tres movimientos, dirigida por Stravinsky.


*Una explicación menos vaga puede ser un problema en el desarrollo de los equipos tocadiscos: "the inadequacies of the associated hardware", según ponen Malcolm Macfarlane y Ken Crossland en Perry Como. A Biography and Complete Career Record.

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