La música universal de Hermeto Pascoal

La expresión "música universal", en boca de Hermeto no parece sofisma ni presunción, como tampoco el aserto de que no era músico, sino música. Por ello, siéndole consustancial la música, no era extraño que sacara sonidos de todas las fuentes. Por tales artes tampoco extraña que se le llamara mago o brujo. Sus conciertos eran más bien ritos, con fuerte participación de los colegas músicos y del público, como se ve, por ejemplo, con los dos episodios que hizo para televisión Juan Claudio Cifuentes, a partir de la presentación de Pascoal y su grupo en el Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz, en 1990 [parte 1 - parte 2].

Con su flauta y pelo corto, Hermeto fue el cuarto hombre del efímero Quarteto.

Algo de su obra.

Llega a San Pablo a tocar en clubes (boates) como el Stardust. Participa en los grupos Som 4 y Sambrasa Trio. Con este último grabó su composición Coalhada (1965). Inyegra el Quarteto Novo, donde firma dos composiciones con Geraldo Vandré: O ovo y Canto geral.

Con Brazilian Octopus, sus composiciones Rhodosando y Chaye.

Hermeto ganó fama mundial desde 1970, cuando trabajó en el álbum Live-Evil, de Miles Davis. Como no se entendían, la cantante Flora Purim sirvió de intérprete:

-Pregúntale si puede escribir una canción

-Dile que ya la hice

-¿Tiene más?

-¡Claro que tengo!

Davis grabó de Pascoal Igrejinha (Little Church), Nem um talvez y Selim. Los créditos al compositor no entraron en la citada conversación ni en el vinilo que salió al mercado...

El primer elepé a su nombre sale en 1970, donde se destacaron Velório, "una suite erudita sobre un tema erudito, en la que Hermeto recrea sonoramente un funeral como los que había presenciado en su tierra natal, incluyendo 36 botellas que, con diferentes afinaciones, fueron tocadas por algunos de los mejores flautistas estadounidenses, entre ellos Hubert Laws y Joe Farrell"; y Coalhada, traducida por Yogurt.

En 1973, en su casa del barrio Jabour de la capital Carioca, inició en firme su carrera en el Brasil, con el álbum A música livre de Hermeto Pascoal. Allí viene una canción que tomó de sus padres, Gaio da roseira.

La calidad de su música fue pronto reconocida, así por sus múltiples capacidades (Escuta meu piano) como por la variedad de temas (Missa dos escravos, Quebrando tudo).

Hermeto, duende y brujo.

De la abundancia de su producción da cuenta su proyecto de song book, componiendo una canción para cada día del año. Su discografía y presentaciones en vivo fueron ininterrumpidas hasta el fin de su vida.